Switch Mobility ha presentado este miércoles su proyecto de fábrica de autobuses y furgonetas eléctricas ‘carbono cero neto’, con una inversión estimada de 100 millones de euros, que se instalará en Valladolid y en el que prevé generar hasta 2.000 de ellos directos y 5.000 indirectos en los próximos diez años, con el objetivo de que los primeros vehículos salgan de la nueva planta a finales de 2022.
El vicepresidente de Switch Mobility y consejero delegado, Andy Palmer, ha dado a conocer esta iniciativa este miércoles en la capital vallisoletana, donde ha subrayado que la compañía decidió que quería abrir mercado de vehículos con el volante a la izquierda en la Unión Europea, porque «los clientes no están tan interesados en comprar en Reino Unido, sino que prefieren en Europa», por lo que sondeó varios países del continente y entre ellos «prefirió» España y, concretamente, Valladolid.
En el acto de presentación, celebrado en el Museo Patio Herreriano de Valladolid, han estado presentes, además de Andy Palmer, la directora de Switch Europa y España, la holandesa Eva Driessen; el alcalde de Valladolid; Óscar Puente, los consejeros autonómicos de Economía, Carlos Fernández Carriedo, y Empleo e Industria, Ana Carlota Amigo; así como miembros del equipo de Gobierno municipal y representantes de entidades y empresas locales.
El proyecto contempla una inversión de 100 millones de euros con un horizonte de diez años y pondrá su primera piedra el próximo 27 de enero, una fecha con significado especial en el calendario hindú, momento en el que Palmer ha asegurado que se conocerán todos los detalles sobre los terrenos en los que se instalará la fábrica y su ubicación concreta, sin que haya precisado si están ubicados por completo en el término municipal de Valladolid.
Los terrenos ya están elegidos y Palmer ha precisado que el proyecto que se contempla para ellos será «escalable» y dependerá «francamente» de la «ambición» de los políticos españoles y de su apuesta por la movilidad eléctrica en el transporte en autobús.
El primer hito en el proyecto será la producción de los primeros autobuses eléctricos de 12 metros de la denominada ‘generación 4’ a finales de 2022, con previsión de iniciar posteriormente la confección de vehículos de transporte de la siguiente generación, con varias configuraciones posibles, y también de comenzar con las furgonetas en 2024.
El destino de la producción será principalmente Europa y Palmer ha mencionado países como Portugal, Italia y Francia. Además, ha añadido que en el futuro se plantean desarrollar proyectos en «otros mercados en Europa» e incluso en Sudamérica, si los gobiernos de los distintos países son «ambiciosos» con la apuesta por la movilidad eléctrica.
En ese horizonte de diez años, la compañía angloindia prevé crear 2.000 empleos directos además de otros 5.000 «indirectos» de empresas de la cadena de suministros, pues, como ha subrayado Palmer, tendrán mucho protagonismo los proveedores locales dentro de la «ética» de emisiones «cero neto» de carbono.
También se ha incidido en la importancia que se quiere dar a la especialización en la tecnología, por lo que se creará junto a la planta un centro específico debido a que el objetivo es contar con personal para un «amplio rango de cualificación técnica» en los distintos puestos. «No es lo mismo que fabricar un coche, nosotros necesitamos más nivel que un simple obrero manual», ha apostillado Palmer.
Switch ya cuenta con un equipo de varias personas en Valladolid, pero el grueso del proceso de contratación comenzará tras el año nuevo.
CONDICIONES LABORALES
En cuanto a las condiciones laborales, Palmer ha incidido en que el grupo al que pertenece Switch, Hinduja, tiene una amplia cultura de relaciones laborales basadas en «el respeto a los individuos» y también de buenas relaciones con los sindicatos, algo que quieren continuar en su fábrica en España.
El directivo británico ha destacado la positiva «interacción» así como el «esfuerzo, apoyo y competitividad» de las autoridades como la Junta de Castilla y León, el Ayuntamiento de Valladolid, alcaldes de municipios cercanos y también con el Gobierno de España, si bien ha recalcado en varias ocasiones que la prioridad de la compañía no son los «incentivos» que las instituciones puedan aportar, sino la ubicación, la plantilla, las piezas y la demanda esperable.
De hecho, ha bromeado que se ha sentido «mejor bienvenido» en España ahora como consejero delegado de Switch Mobility que «cuando era director de Aston Martin y ha recalcado que todo ello ha sido clave para elegir Valladolid antes que otras ciudades que se ofrecieron para acoger el proyecto.
«Con los criterios de producir con emisión de carbono cero neto, contar con suministros a nivel local y rebajar al máximo el coste de producción del vehículo a lo largo de su vida útil la conclusión ha sido instalarnos en Valladolid», ha apostillado Palmer.
MESES EN CONVERSACIONES
En este sentido, Óscar Puente ha aseverado que, desde el momento en que se planteó el interés de Switch Mobility por instalarse en España y «la hipótesis» de que fuera en Valladolid, el Ayuntamiento ha trabajado por ello. Así, ha señalado especialmente al concejal de Planeamiento Urbanístico, Manuel Saravia, para facilitar las gestiones con los terrenos, y del edil de Planificación y Recursos, en el ámbito económico y fiscal.
Por su parte, Carlos Fernández Carriedo ha recordado la primera reunión que mantuvieron los representantes de la empresa con el presidente de la Junta, Alfonso Fernández Mañueco, el pasado mes de abril y desde entonces se podido concretar las posibilidades y facilitar que el proyecto se instale en Castilla y León. Por ello, ha manifestado el compromiso de la Administración autonómica con todo «el trabajo que hay por delante».
El alcalde de Valladolid ha incidido en que la movilidad con emisiones cero netas es «el futuro», y ha apostillado que ahora es «el momento» para emprender un proyecto como el de Switch.
También ha aprovechado para dar la bienvenida a la compañía angloindia a «la familia de la industria de la automoción en Valladolid» como «un miembro más», junto a Renault que suma una trayectoria de 60 años en la ciudad o Michelin, que recientemente ha cumplido el medio centenar. Así, ha manifestado el deseo de que en un futuro se pueda celebrar esa efeméride con Switch Mobility.
Se trata de una empresa creada hace escasamente un año formada por la compañía –de capital mayoritariamente público– Ashok Leyland y por la británica Optare –antigua British Leyland–, que pertenece al mismo grupo empresarial. Se trata de una corporación pública al 92%, mientras que el 7% pertenece a la familia Hinduja y el 1% restante al inversor externo Dana.
Las empresas acumulan una trayectoria de muchas décadas en la producción de automóviles, furgonetas y autobuses y, según Palmer, actualmente cuentan con un 40% del mercado del sector de la movilidad eléctrica para transporte en India y un 30% en Reino Unido.