Muchas madres viven con un constante sentimiento de culpa, que seguramente sea inherente a la maternidad. Piensan que no lo están haciendo bien, que es muy difícil compaginar trabajo y maternidad, viven con el permanente convencimiento de que no llegan a ser buenas madres, por tener que trabajar y criar a los hijos al mismo tiempo. Y que se pierden muchas cosas por el camino de la maternidad
Las madres concilian como pueden, durmiendo menos, yendo corriendo a todos los lados, sintiendo menos y automatizando más, y al final acaban viviendo menos, porque se dejan la piel por el camino.
La mayoría de las madres primerizas no son capaces de dejar a sus retoños a dormir, aunque sea un fin de semana fuera de casa, con su familia más cercana, sobre todo, porque la maternidad se va posponiendo cada vez más, los hijos se tienen cada vez con más edad, con lo que los abuelos son más mayores, y hay muchos de ellos que ya no están para muchos trotes, sino más bien para que les cuiden a ellos. Y los tíos y las tías, o están muy ocupados con su vida diaria, o tienen también hijos, o son muy inexpertos en cuanto al cuidado del bebé y los niños pequeños, muchos quieren ser tan guay que los tratan como adultos, y luego vienen los accidentes cuando están a su cargo.
Y si encima se plantean dedicarle, en exclusiva, un fin de semana a su pareja, pues se sienten el doble de culpables. Y esto sólo hace empeorar más ese sentimiento de ser malas madres. Y sea un circulo vicioso sin fin.
Hoy día los niños están sobreprotegidos, por la sociedad de las prisas, se vive con el lema de todo para ayer, y la culpa no la tienen nada más que los padres, aunque muchos se empeñan en tirar balones fuera. Educar le corresponde a los padres, no a los colegios, en los colegios lo que los niños tienen que hacer es aprender, pero deben venir educados de casa. Y muchos padres hacen oídos sordos a los maestros, y es entonces cuando el binomio madres culpables y niños sobreprotegidos hace su estridente aparición, y luego, a tiempo vivido, llegan los problemas con los hijos porque son niños a los que se lo dan todo digerido, ya ni ‘mascadito’, y hay una proliferación de jóvenes mal criados y maleducados, pululando por el mundo sin ningún tipo de control.
En tiendas.com son conocedores de esta realidad y por ello, recomiendan usar su comparador de precios para optimizar el tiempo de las compras. El tiempo de las madres es oro y merece la pena administrarlo bien para dedicarlo a otras tareas o divertimentos.
María José Capdepón CCO de tiendas.com ha declarado que : Las madres trabajadoras no son malas madres, son madres muy ocupadas con un tiempo limitado, a las que la sociedad les exige más de lo que deberían dar de sí, y hay que ayudarlas a optimizar el tiempo de le dedican a sus compras, proporcionándolas las mejores ofertas y una variedad de cupones descuento
Fuente Comunicae