Los trabajadores de la industria del motor española ha recibido como un jarro de agua fría las nuevas previsiones realizadas por la patronal de fabricantes respecto a la crisis de suministros que ha puesto en jaque más de 30.000 empleos en nuestro país. El hecho de que ANFAC aplace hasta 2023 el restablecimiento de la oferta de semiconductores –vitales para esta industria– anticipa un próximo año muy duro para las fábricas, que ya se encuentran a medio gas y que además sufren la crisis energética por tratarse de un sector electrointensivo.
En el caso de Renault, la extensión del Expediente de Regulación de Empleo Temporal (ERTE) actual hasta el 30 de junio de 2022 ha levantado las suspicacias del sindicato CGT, que no ve con buenos ojos el acuerdo alcanzado entre la dirección de la filial española y los principales sindicatos, CCOO y UGT, para extender este expediente laboral sin que exista el compromiso expreso de que después no se producirá un ERE que deje a miles de empleados en la calle.
De hecho, CGT teme que Renault España aproveche el río revuelto del ERTE para realizar ajustes encubiertos de plantilla, tal como sucedió el pasado verano en la factoría que tiene la compañía en el barrio sevillano de San Jerónimo (Sevilla). En aquel momento 18 trabajadores fueron despedidos en vísperas de las vacaciones estivales y con la mayoría de ellos en situación de ERTE. La empresa ofreció a los afectados un traslado a Valladolid y una ayuda de 6.000 euros, una cantidad que el comité de empresa calificó de insuficiente.
El caso ha terminado en los tribunales, después de que quince de estos empleados interpusieran una demanda por despido nulo. Los tres restantes aceptaron cambiar su lugar de trabajo y marcharse a Valladolid. El argumento para reclamar es que «las causas alegadas por la empresa en la carta de despido son las mismas que las alegadas para interesar la suspensión temporal de empleo colectiva» y que se resumen en causas productivas y organizativas, derivadas de los problemas de suministros de semiconductores.
HAY PRECEDENTE: 18 DESPIDOS EN SEVILLA
Ahora, CGT teme que la dirección de Renault España aproveche la extensión del ERTE para seguir reduciendo puestos de trabajo. Tenemos los antecedentes de Sevilla que, tras haber firmado su segundo ERTE, apenas mes y medio después procedía a la comunicación de despido a 18 compañeros. Esos lamentables hechos se podrían volver a repetir», indica el sindicato, que recuerda que «un ERTE (en el caso de estar justificado) debe ir encaminado a evitar la destrucción de empleo ante una situación de crisis».
Además, el sindicato aporta otra información que no conocen muchos empleados de la filial española de esta empresa gala. Se trata de la respuesta dada a los representantes laborales en las reuniones mantenidas con la dirección para pactar el nuevo ERTE.
Según explica CGT, cuando el representante de CCOO preguntó si en algún momento Renault haría una reestructuración de plantilla indefinida en nuestro país, la respuesta de la dirección de la compañía fue: «En estos momentos no». Una contestación que respalda lo ya avanzado por este diario: que la compañía puede estar preparando un ERE.
¿AJUSTE LABORAL?: «EN ESTOS MOMENTOS NO»
«Una respuesta como la que ha dado la empresa sólo contribuye a generar más incertidumbre sobre lo que pueda suceder de aquí a dentro de siete meses. ‘En estos momentos, no’, se traduce en que mañana o dentro de ocho semanas pueda significar que sí. No entendemos que haya organizaciones que puedan realizar una lectura positiva ante esta afirmación. En CGT estamos convencidos de que hemos tomado la decisión adecuada [no respaldar el acuerdo]; además de por todos los motivos expuestos durante los últimos días, no vamos a ser cómplices de una posible destrucción de puestos de trabajo», apunta el sindicato.
«no vamos a ser cómplices de una posible destrucción de puestos de trabajo»
Esta polémica echa más leña a un fuego que crece en las últimas semanas, sobre todo tras la denuncia realizada por parte de la plantilla de Renault acusando a la compañía de marginar a España en su nueva etapa industrial. Llegando a primar el envío de materiales y suministros a las que tiene en el extranjero, entre las que destacan las ubicadas en Corea del Sur, Rusia e incluso Marruecos.
Los trabajadores piensan que esta es la principal razón de que la compañía haya comunicado a los trabajadores la ampliación del ERTE en sus factorías de Palencia y Valladolid, una aseveración cuya veracidad niega el portavoz oficial de la empresa, consultado por MERCA2.
Las fuentes internas consultadas por este diario indican que la falta de componentes provocará que este año el volumen de unidades fabricadas en nuestro país caigan un 50%, desplome que se agudizará con la decisión de la compañía de abastecer primero a las factorías que tiene en otros países.
Todo ello introducirá más presión en las negociaciones que mantendrá la dirección con los sindicatos, unos encuentros en los que de momento la empresa tiene el control pero que pueden acabar con la paz social si se cumplen los temores de CGT.