La necesidad de combustible nuevos y alternativos y la existencia de obstáculos de carácter tecnológico, logístico o regulatorio son los principales retos que afronta el sector de los cruceros, según el Informe anual sobre prácticas y tecnologías ambientales 2021 elaborado por Oxford Economics, que publica la Asociación Internacional de Líneas de Cruceros (CLIA).
El estudio muestra el compromiso de la industria con el turismo responsable y con el avance continuo en el desarrollo y la implementación de nuevas tecnologías medioambientales.
La presidenta y consejera delegada de CLIA, Kelly Craighead, ha señalado que a pesar de ser un sector de los más afectados por la pandemia global, «las compañías de cruceros continúan a la vanguardia, afrontando el desafío que supone desarrollar nuevas tecnologías medioambientales que benefician a toda la industria marítima».
En este sentido, ha añadido que la industria tiene el compromiso de perseguir la meta de ser neutra en carbono en 2050 y CLIA y sus socios ya están realizando inversiones en nuevas tecnologías y combustibles más limpios que permitan alcanzar este objetivo.
Por primera vez, el informe aborda el reto que supone la necesidad de contar con combustible nuevos y alternativos, así como los pasos que la industria está dando para apoyar el progreso.
Concretamente, y además del Gas Natural Licuado (GNL), más de las tres cuartas partes de la flota actual (en términos de capacidad) está equipada con sistemas que permiten el uso de otros combustibles.
Como alternativa a los fuelóleos pesados, se están desarrollado otros combustibles como el biodiesel, el metanol, el amoniaco, el hidrógeno y las baterías eléctricas. Igualmente, el informe resalta que continúan existiendo obstáculos de carácter tecnológico, logístico y regulatorio que deben superarse antes de que estos combustibles alternativos puedan ser utilizados de forma generalizada.
No obstante, el documento apunta a que el incremento de las inversiones realizadas por la industria en la construcción de nuevos barcos de última generación está ayudando a la investigación y el desarrollo en estos combustibles.
PRINCIPALES AVANCES
El informe recoge que las compañías de cruceros siguen invirtiendo para que sus barcos se puedan conectar a la red eléctrica cuando están atracados en el puerto, lo que supone el apagado de sus motores, aunque son necesarias significativas inversiones en infraestructuras portuarias.
Sin embargo, el 82% de los barcos en cartera estarán preparados para utilizar la conexión eléctrica con tierra o estarán configurados para poder añadir este tipo de energía en el futuro y el 35% de la flota en servicio está ya dotada con la tecnología necesaria para conectarse en los 14 puertos, repartidos por todo el mundo, donde se ofrece esta opción.
Sobre el gas natural licuado, el estudio concluye que será la fuente de propulsión principal del 52% de los barcos en construcción, cifra que representa un incremento del 3% frente al año anterior.
Además, más del 76% de la flota actual utiliza sistemas de lavado de gases de escape con los que cumple la normativa de emisiones atmosférica, una cifra que representa un aumento de siete puntos respecto a 2020. De forma adicional, el 94% de los nuevos buques que no utilicen GNL incorporarán EGCS.
También, el 100% de los nuevos barcos contarán con sistemas avanzados de tratamiento de las aguas residuales. Actualmente, el 74% de la flota en servicio está dotada con estos sistemas, un 4% más que en 2020.