José Manuel Pérez Tornero deberá pasar de las palabras a los hechos tras ocho meses al frente de RTVE. Al nuevo presidente de la Corporación pública no se le conocen todavía decisiones de calado, más allá de repartir los puestos de dirección entre profesionales afines al PSOE y PP.
El pacto del bipartidismo para desencallar la renovación del Consejo de Administración de RTVE ha conllevado la ‘desgubernamentalización’ de la parrilla de La 1 a costa de cancelar algunos espacios como ‘Las cosas claras’, cuya ausencia ha provocado un desplome del mediodía de la pública que ha hundido con fiereza a la primera edición del ‘Telediario’.
CONSULTA
Pérez Tornero aduce que todavía no ha tomado medidas drásticas en RTVE porque está a la espera del resultado de ‘La gran consulta’, que es una campaña transmedia de participación que ha lanzado RTVE para conocer cuál es la radiotelevisión pública que quiere la gente y la función que la ciudadanía espera de ella.
Algunas de las medidas afectarán a la parrilla de La 1, que camina hacia su peor año histórico tras haber tocado suelo en junio con un paupérrimo 8,1% de share. Especialmente preocupantes son los números de espacios como ‘Mejor contigo’, ejemplo de lo que no debiera hacer una televisión pública de calidad, y seriales de sobremesa como ‘Dos vidas’ y ‘Servir y proteger’.
No le van las cosas mejor a RNE, que según la tercera ola del Estudio General de Medios apenas suma 1.091.000 oyentes diarios, cifra que es cuadriplicada por la Cadena SER, triplicada por la COPE, casi duplicada por Onda Cero y casi igualada por una cadena autonómica como RAC1, que solo emite en Cataluña.
GUERRA
Pérez Tornero preveía que en el nuevo Consejo de Administración reinase la paz tras haber surgido de un acuerdo firmado por PSOE, Unidas Podemos, Partido Popular y Partido Nacionalista Vasco. Pero en la coalición liderada por Yolanda Díaz reina la sospecha de que bajo este acuerdo se incluía otro secreto entre socialistas y ‘populares’, que parecen haberse repartido los puestos de mando intermedios.
Este hecho y la drástica cancelación del espacio de Cintora, que era el único que se atrevía a abordar en la pública asuntos incómodos para el establishment como el descrédito de la Casa Real, han provocado que dos de los nueve consejeros (los elegidos por Unidas Podemos y Comisiones Obreras) hayan abierto una guerra contra Pérez Tornero, al que acusan de censura.
Esta guerra política ha derivado en sindical, tal y como se desprende de los comunicados y notas internas realizadas por Comisiones Obreras y UGT. El primero, muy crítico con el presidente de RTVE por su supuesto ‘compadreo’ con el PP, insinúa a través de La Hoja que distribuye entre los trabajadores de la pública que los afiliados ‘ugetistas’ cuentan con ventajas para acceder a la plantilla de la Corporación pública.
UGT por su parte ha denunciado que el consejero Roberto Lakidain, de CCOO, no debería participar como miembro de un tribunal de oposiciones internas en RTVE mientras mantiene su cargo en la cúpula de la Corporación pública estatal.
PALOS DE CCOO A UGT
Comisiones Obreras cargó hace unos días contra un directivo tradicionalmente ligado a UGT, el director de Radio 3 Tomás Fernando Flores, que a punto estuvo de presidir RTVE en 2018 por expreso deseo del PSOE.
CCOO, en sintonía con Unidas Podemos, denunciaba esta semana con intención de arremeter contra Flores que mientras el porcentaje de contratos temporales de Radio 3 duplica a la media de RTVE (22% frente al 11%).
En la musical reinaría «una temporalidad fraudulenta como vienen acreditando reiteradamente los tribunales. «El director de Radio 3, Tomás Fernando Flores, con un sueldo de 92.604 € (superior al del presidente del Gobierno y, extrañamente, el más alto de todas las direcciones de RNE), debe muchas explicaciones», añaden.
CCOO, dolido por el palo recibido por Lakidain, dice que en el proceso interno de oposiciones «la afiliación a determinados sindicatos parece ser que mejora las posibilidades de acceder a las plazas a las que se opta».
Según el sindicato, «Tomás Fernando Flores, con la permisividad de la dirección de Recursos Humanos, está implantando una política de coacción y miedos, una situación que debe resolverse de manera inmediata desde el Consejo de Administración y desde la presidencia de la Corporación».
«La gestión de este personal es absolutamente impropia del siglo XXI y de una empresa pública, con imposición de un clima de miedo y ausencia total de dialogo con los afectados, sin transparencia de los salarios, que han ido reduciéndose desde los últimos 10 años. En la actualidad todavía se mantienen unos 17 contratos fraudulentos de colaboradores«, añaden.
CCOO, que ha abierto un canal de denuncias laborales en la radiotelevisión estatal, asegura pedirá la responsabilidades legales que los responsables de RRHH tienen en esta materia, según se estableció en la Ley 6/2018 y afirma que «la obsesión de la dirección de RTVE es ocultar lo imposible en relaciones como estas, como son la ajenidad, la dependencia y la retribución, y para ello practican toda suerte de abusos, que en nada modifican los resultados de las sentencias».