La Asociación Española de Fabricantes de Juguetes (AEFJ) se suma a la reivindicación del Ministerio de Consumo contra las desigualdades basadas en el género a la hora de seleccionar los juguetes, aunque rechaza su campaña #HuelgaDeJuguetes al considerar que «se instrumentaliza a los niños incitándoles a la huelga contra un derecho fundamental».
Así ha reaccionado la patronal juguetera a la iniciativa lanzada esta semana por el departamento de Alberto Garzón para sensibilizar a la población, en especial a las familias con hijos, sobre la importancia del juego en el desarrollo de la infancia y el impacto negativo de la publicidad sexista.
En un comunicado, AEFJ defiende que «es una evidencia que los juguetes son objetos neutros, sin sexo, sin etiquetas específicas que los designen para niños o para niñas». «Padres y madres, abuelos y abuelas, niños y niñas, tíos, tutores, padrinos… escogen entre los miles de juguetes disponibles: disfraces, científicos, construcciones, muñecos, peluches, bicicletas, triciclos, juegos de mesa, puzzles… en función de los intereses y las preferencias de los niños», afirma.
Por tanto, señala que «sería el sueño de un fabricante de juguetes que su producto gustase a todos y cubriese al 100% de la población infantil», aunque reconoce que esta selección puede estar influida por los «condicionantes culturales adquiridos».
Es por eso que los fabricantes de juguetes han realizado «numerosos esfuerzos por caminar incluso por delante de la sociedad», como en 1993 cuando el sector fue el primero en adoptar un código ético en publicidad en España, y han formulado varias guías para orientar en el diseño, producción y comercialización de los juguetes: «Es un tema que nos preocupa y en el que se han venido realizando progresos a lo largo de los años».
Así dan la «bienvenida» a que la Administración les acompañe en su ejercicio de responsabilidad con una campaña de educación social sobre el juego y sexismo, que oriente a padres y educadores sobre sus decisiones a la hora de adquirir un juguete.
Sin embargo, no aprueban que «se instrumentalice a los niños con una propuesta como ésta, incitándoles a la huelga contra un derecho fundamental reconocido por el artículo 31 de la convención de los Derechos del Niño y que además es por antonomasia definidor de la infancia: el derecho al juego».
En este contexto, el sector juguetero queda a disposición del Ministerio de Consumo, «como siempre», para encontrar soluciones constructivas que «realmente contribuyan a erradicar los estereotipos de género y a construir una sociedad más justa y equitativa.
Desde el pasado julio, el sector revisa junto al Ministerio y las asociaciones de consumidores una actualización del Código de Publicidad que aborda esta cuestión. Consumo también tiene sobre la mesa su propuesta de guía sobre juguetes e integración, que persigue dar pautas y mejores prácticas a las empresas al tiempo que sean asumibles por la sociedad y aceptadas por el mercado.
«El sector está comprometido desde siempre con la sociedad, la transmisión de valores, y dispuesto a acompañar a la Administración en este viaje de responsabilidad. No es justo ni razonable que se estigmatice al juguete y su industria, por muy loable y compartido que sea el objetivo», insiste la patronal, para defender que «jugar es un asunto muy serio» y que «más allá de los instrumentos que se utilicen para operativizar el juego, debería promoverse, que no desincentivarse, pues es la base de una infancia sana y feliz y por ende de una sociedad más próspera».