La tasa de impago en los materiales de construcción en 2021 ha aumentado en cinco puntos respecto al año anterior, hasta situarse actualmente en el 7% del total, afectando la morosidad a un 54% de las operaciones que se ejecutan en este mercado, frente al 40% de hace un año.
Según el Barómetro de Prácticas de Pago, elaborado por Crédito y Caución, solo el 39% de las facturas de la industria de materiales de construcción se paga en el plazo acordado, un deterioro en las prácticas de pago que podría suponer una mayor presión sobre las posiciones de liquidez de las empresas del sector, especialmente por el aumento de los impagados.
Los datos del estudio también ponen de manifiesto que el 46% de las empresas de materiales de construcción ha experimentado un aumento de los retrasos en los pagos, en contraste con el 11% que registra una disminución. Para proteger a la empresa de la falta de liquidez y evitar el riesgo de quedarse sin efectivo debido a los retrasos en los pagos, el 38% del sector ha incrementado el tiempo y los recursos que dedica al cobro de facturas impagadas.
De cara a 2022, el 30% de las empresas muestra su inquietud por el incremento de las insolvencias y el 22% por las carencias de liquidez. Asimismo, el 47% de las empresas del sector anticipa un deterioro del periodo medio de cobro, muy por encima del 11% que espera una mejoría.
Entre las medidas para afrontar este contexto, los operadores barajan ajustar sus condiciones de pago y evitar las concentraciones de riesgo de crédito dispersando su cartera de clientes. Así, el 41% señala los riesgos a la baja que plantea la pandemia y cómo esta podría seguir afectando a la salud de la economía nacional y potencialmente desencadenar insolvencias.
No obstante, el 74% espera una posible mejora del comercio internacional en los próximos meses, al mismo tiempo que el 35% de las empresas hará uso de crédito comercial para conceder plazos adicionales a su cartera y el 26% para estimular la demanda.