La fiebre por el mercado español ha colocado a los denominados nuevos «players» financieros en una situación que está por ver si pueden resistir. Los neobancos han proliferado en España, un país en el que ven opciones de negocio rentable y el mercado está preocupado por si la burbuja crece demasiado y estalla. Una de las vías que tienen las entidades que no tengan una entidad tradicional detrás es que pasen a manos de la banca de toda la vida. La otra opción es conocida en el sector: fusiones. Si vienen malas dadas para los neobancos, las repercusiones están lejos de ser las de la crisis de 2008.
EL PROBLEMA DE LOS GASTOS
Bunq, Vivid Money -asociada a SolarisBank-, Revolut, N26, Rebellion Pay, MyInvestor, Bnext, Monese, Nikel y Plazo, que ha sido el último en entrar al mercado español y va contar con licencia de dinero electrónico. El primero en llegar a España, fue Revolut, que aterrizó en octubre de 2017.
Los bancos nombrados anteriormente son los más destacados en el mercado español. La competencia es dura y todos tienen el mismo problema las complicaciones para ser rentables. Los neobancos compiten con la banca tradicional, con otros «jugadores» que ofrecen servicios financieros y entre ellos mismos. Así que la rentabilidad es un objetivo complicado de alcanzar. En el caso de la banca tradicional, el retorno de capital que pide el mercado está en el entorno del 10%. Según el blog Bewaterfunds, para conseguir una rentabilidad razonable por el riesgo que han asumido, este debería estar en torno al 20% anual. Esta cifra es una quimera, tanto por los ingresos como por los gastos (personas, tecnología y ventajas para captar clientes, entre ellas, cuentas gratis y tarjetas gratis así como promociones). Y es que es muy complicado alcanzar la rentabilidad si esta depende, entre otras cosas, de multiplicar por más cuatro – quieren llegar a 500.000- el número de clientes en dos años. Este es el caso de Quonto.
Con estas bases, a un alto coste, la evolución de los neobancos ha sido constante, llegando a experimentar su mayor crecimiento merced al impulso de la pandemia. De hecho, su cuota de mercado ha pasado en España del 18% en 2019 a 29% en 2021, lo que supone un crecimiento del 62% en los dos últimos años.
El problema viene por el lado de los gastos tan grandes que asumen
LOS INGRESOS DE LOS JÓVENES
La rentabilidad, y más a ese nivel, es un sueño porque el perfil de cliente de los neobancos es muy joven, más informado y dispuesto a tener más relaciones con varios bancos y, por tanto, con menos productos por cliente y banco, como. De este modo, el cliente de los neobancos será, de media, un cliente menos rentable que el de la banca comercial tradicional.
Este factor se refleja en que es entre los jóvenes de entre 25 y 34 años donde este modelo bancario está más extendido, con un 34% de cuota.
En este punto, de cara a conseguir más ingresos, muchos neobancos tienen la dificultad de que no tienen licencia bancaria y son una entidad de dinero electrónico, lo que les limita la actividad comercial, ya que no puede ofrecer, por ejemplo, créditos. En España, N26, MyInvestor y Bunq tienen licencia bancaria y Vivid Money puede ofrecer servicios financieros porque está asociado a SolarisBank, que también dispone de esa licencia.
Uno de los ganchos, que es una buena fuente de ingresos para los neobancos son los servicios premium, que permiten acceder a mejores beneficios que el plan básico.
Muchos neobancos no tienen licencia bancaria y no pueden dar crédito
MILLONES DE CLIENTES
Según el blog Bewaterfunds, «para ganar un 20% sobre 300 millones de euros, los neobancos deberían ganar 60 millones de euros, que en mi modelo optimista se alcanzaría con 16 millones de clientes». Esto es en el caso de que lleguen a ser rentables sin levantar más capital del actual». Según escribió Ramón Blanco en este blog, en su modelo, «la rentabilidad de un neobanco estaría en 3,5 millones de clientes». En el caso de los neobancos presentes en España, ninguno de ellos tiene ni de lejos 3,5 millones de clientes. Revolut, N26 o la fintech Bnext están en torno a un millón de usuarios, pero aún no son entidades rentables.
El problema de este tipo de entidades no es, por ahora, conseguir financiación, sino lograr beneficios y ser rentables, algo que hasta la fecha les está siendo imposible. ¿El motivo? Los gastos brutales que asumen para conseguir clientes. Un claro ejemplo es Revolut, que perdió 214 millones de euros el pasado año pese a que ingresó 269 millones. Si bien, equilibró sus cuentas en el segundo semestre de 2020 y logró beneficios en el primer cuarto de 2021.
ESTRATEGIA COMPLICADA
Es una estrategia complicada de mantener en el tiempo. Hay varias posibilidades: la de la patada adelante, conseguir más y más financiación para mantener el proyecto; ser comprada por una entidad tradicional o probar a unir fuerzas con otros neobancos mediante una fórmula que podría ser la integración, al estilo de la banca tradicional. Desde luego que los cuatro primeros espadas de en cuanto a los neobancos españoles tienen capacidad de aguante y por lo grandes que son, sobre todo Revolut, N26 y MyInvestor – impulsado por Andbank España y participado por El Corte Inglés y AXA, tiene más de 70.000 clientes y 1.400 millones de cifra de negocio. También tiene buen resguardo Nikel, que pertenece al grupo BNP Paribas.
UNA DE LAS OPCIONES PARA NO DESPARECER ES FORMA PARTE DE UNA ENTIDAD TRADICIONAL
LA SUPERVIVENCIA DE BNC10
Hay entidades que pueden ser candidatas a formar parte de otros grupos si no consiguen sus metas. La clave es tener músculo para aguantar. En caso de que haya uniones y necesiten ajustes, lo bueno es que no son plantillas muy grandes. Sin embargo, no habría prejubilaciones y si se darían despidos.
En este sentido, ya ha habido entidades que tras el espejismo, desparecieron. Así, el neobanco BNC10 se lo quedó el holding americano Synthetic Neural Labs, aunque el precio de la operación no se ha hecho público. La entidad barcelonesa, que cuenta con más de 60.000 clientes, no logró cerrar en 2020 una ronda de financiación para seguir adelante, lo que le llevó a avisar a sus clientes en mayo de que dejaría de operar en julio, algo que no ocurrirá gracias a la adquisición, según informó El Economista.
UNA ENTIDAD DE NICHO COMO QUONTO TIENE FUTURO EN EL MERCADO ESPAÑOL
ENTIDAD DE NICHO
Una de las vías para aguantar es ser una entidad de nicho. Si la entidad lo hace bien, le puede asegurar el futuro, ya sea en solitario o dentro de otra entidad. Un ejemplo es Qonto, que está exclusivamente orientado en dar servicio a pymes y autónomos y que espera ser rentable en 2023. Su nicho es muy atractivo, tanto para las entidades tradicionales como para los nuevos player, sobre todo si en el futuro pide, y obtiene, la licencia bancaria.
Con músculo o sin músculo financiero, es improbable que haya sitio para tantos neobancos en España. Es una cuestión de coste y rentabilidad. Además, las entidades tradicionales están atentas por si pueden aprovechar la oportunidad que surja con estas entidades.