sábado, 23 noviembre 2024

El curioso caso de Benjamin Button en un lirón Glis glis

Cumplir años y rejuvenecer es cosa de cine, ya lo veíamos en la película de El curioso caso de Benjamin Button, protagonizada por Brad Pitt. La cuestión es que parece que este suceso ha pasado del cine a la realidad gracias a un lirón de la especie Glis glis. Este pequeño roedor va, contra todo pronóstico, a contracorriente de la historia ya que este animal rejuvenece al envejecer.

Para entrar en materia hay que aclarar que los telómeros son las puntas protectoras que están presentes al final de cada hebra de ADN y son las que indican la edad celular. Unos telómeros más largos son imprescindibles para la duplicación celular y con cada ciclo de división celular se recorta un trozo de los telómeros. Por ello, el desgaste de los telómeros es una característica típica del proceso de envejecimiento. En resumen, cuanto más longitud tengan nuestros telómeros, más vida tendremos.

El lirón Glis glis rejuvenece al envejecer gracias al incremento de la longitud de sus telómeros.

Esta es la norma general para todos los seres vivos, excepto para el lirón Glis glis, un roedor cuya longitud de los telómeros se incrementa de una forma notable en la segunda mitad de su vida. Esto significa que al llegar a la segunda etapa de su crecimiento, este ser vivo empieza a rejuvenecer.

Claro está que no tienen una vida eterna. Según el equipo de Franz Hoelz, de la Universidad de Medicina Veterinaria de Viena, Austria, estos pequeños animales pueden alcanzar una edad de hasta 13 años, un período bastante largo para un roedor tan pequeño. Esta característica, según las investigaciones que se han realizado, está relacionada con la capacidad del lirón Glis glis para alargar los telómetros y generar un efecto de rejuvenecimiento en vez de envejecer como hace todo se vivo.

El estrés oxidativo también tiene un efecto sólido sobre la erosión de los telómeros, lo que significa que dependiendo de la especie los telómeros se ven recortados a un ritmo más rápido o a un ritmo más lento. Por ejemplo, se ha demostrado que los telómeros de animales silvestres que envejecen rápido y viven poco tiempo erosionan más deprisa que los telómeros de los animales que tienden a vivir mucho y a envejecer despacio.

A partir de los seis años, el ritmo de alargamiento del lirón Glis glis se ve aumetado conforme avanza la edad.

Es por ello por lo que los pequeños roedores tienden a llegar pronto a la longitud crítica en su acortamiento, excepto el lirón Glis glis. Hoelzl y su equipo hallaron una longitud corriente en los lirones jóvenes, pero vieron que se incrementó notablemente una vez que llegaron a los seis años de edad, aproximadamente. Además, el ritmo de alargamiento se veía aumentado conforme avanzaban de edad.

Pero esto no es todo, la investigación realizada por el equipo de científicos demostró que la probabilidad de reproducirse también aumentaba conforme pasaban los años en estos pequeños animales. Esta podría ser la clave del alargamiento de los telómeros ya que podría formar parte de una preparación para la reproducción, dado que la gestación y la lactancia podrían aumentar el estrés oxidativo. La evolución podría favorecer la protección mejorada del genoma de la especie de estos roedores.


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