En el mundo del motor todas las campanas suenan hacia dos caminos: el vehículo eléctrico y la conducción autónoma. La reducción de dos factores, por un lado, los gases contaminantes, y por otro, el número de fallecidos en accidentes de tráfico, hacen que el sector esté concienciado en cómo tiene que ser el futuro. El fabricante japonés Nissan lo sabe y está centrando todos sus esfuerzos en producir un coche completamente autónomo en 2023.
Control de ángulo muerto, alerta de cambio de carril involuntario o detección de objetos en movimiento son algunas de las tecnologías ya existentes. A todas ellas se le suma el sistema ProPilot de Nissan, que refuerza el control del conductor asistiéndole en las tareas de dirección, aceleración y frenado. Este sistema trabaja en un único carril de la autopista y está optimizado para operar a cualquier velocidad.
Estos son los primeros pasos para una conducción autónoma, que juegan un importante papel en materia de seguridad. Se calcula que los errores humanos están presentes en más de un 90% de los accidentes. Por ello, avanzar hacia un vehículo autónomo reduciría las muertes en carretera.
Tal como señala Nissan, hoy en día “sistemas que están muy conectados con el desarrollo de estos primeros pasos de la conducción autónoma son muy eficaces a la hora de mejorar la seguridad vial”. Con datos de la propia firma, el sistema anticolisión frontal podría reducir en un 27% los accidentes. Por su parte, la alerta de cambio de carril involuntario disminuiría los golpes en un 25%. Además, el control de ángulo muerto llevaría a una reducción potencial de un 17% en los accidentes de circulación.
Sin embargo, los beneficios de este tipo de circulación sin conductor no solo se reducen a la seguridad vial. En este sentido, segmentos de la población como las personas mayoras o con alguna discapacidad, podrán usar los vehículos autónomos.
Por todo ello, el coche eléctrico más vendido en el mundo, el Nissan Leaf, y el crossover con más entregas en España, el Qashqai, ya disponen de esta tecnología. Asimismo, en los próximos años, la firma incorporará los siguientes pasos de la conducción autónoma a sus modelos. El objetivo es alcanzar un vehículo completamente autónomo en el 2023. En cifras, la conducción autónoma podría aportar en 2050 cerca de 17 billones de euros al Producto Interior Bruto europeo.
INFORMACÍON DEL EXTERIOR, ENTRE LOS AVANCES DE SEAT
Otras compañías automovilísticas también están tratando de conseguir una conducción más segura y automatizada. Es el caso de Seat, que trata de acercar más información al conductor para advertirlo de lo que va a suceder en la carretera. Para ello, ha dado el primer paso hacia las comunicaciones vehiculares sobre redes móviles en un entorno urbano real.
Gracias a un acuerdo con Telefónica, la marca con sede en Martorell ya ha probado este verano en Segovia el intercambio de información entre un vehículo y la infraestructura vial. Para ello, ha equipado tanto a un automóvil como a los elementos de la carretera con una tecnología que les permite intercambiar información.
En concreto, la firma ha probado dos casos de uso de conducción asistida. Uno de ellos es el aviso al vehículo por parte del semáforo de que existe un peatón cruzando por un paso de cebra en curva ciega. Si el conductor muestra intención de girar, el automóvil muestra en el cuadro de instrumentos un aviso de peatón cruzando.
Seat también ha ensayado el aviso por parte del semáforo de que va a cambiar a rojo de forma inminente. Es el propio vehículo el que decide, según su ubicación, velocidad y trayectoria, si le da tiempo a pasar. En caso negativo, muestra un mensaje de aviso al conductor para que este frene.
Ambos casos están basados en el protocolo estandarizado C-V2X, para permitir las comunicaciones vehiculares haciendo uso de la infraestructura móvil existente. “La ventaja de emplear la tecnología C-V2X sobre la red móvil es que proporciona a los vehículos una información adicional del entorno vial”, ha señalado la gerente de Innovación de Telefónica, Mercedes Fernández, quien ha añadido que “los casos de uso avanzarán hacia la conducción cooperativa y la conducción autónoma”.