UBS Group ha elegido Fráncfort como sede en la Unión Europea tras el brexit y se está preparando para el peor de los casos, en el que el Reino Unido se saldría del bloque sin un acuerdo, un coste que asciende a 89 millones de euros.
El banco suizo tomó la decisión hace unas semanas, dijo el máximo responsable Sergio Ermotti, en una entrevista con Bloomberg Television en Singapur. El centro financiero de Alemania será la sede, pero UBS empleará una estrategia de ubicaciones múltiples con oficinas en Madrid, París y Milán.
«El sistema financiero ya está funcionando según el supuesto de que no hay acuerdo» entre el Reino Unido y la UE, dijo Ermotti. «Lo que suceda de ahora en adelante no va a hacer que el ejercicio sea menos costoso».
UBS ha calculado que se enfrenta a una factura de más de 100 millones de francos (88,9 millones de euros) por el brexit, incluyendo el coste de traslado de personal de la City Londres y facturas legales. Los reguladores de la UE han dejado en claro que esperan que los bancos establezcan operaciones independientes a gran escala dentro de los 27 estados miembros restantes tan pronto como sea posible.
Ermotti dijo que el impacto de la decisión del Reino Unido de abandonar la UE ya se sintió, y las compañías se están retirando en todo el continente.
«Es una complicación que afecta la voluntad de realizar inversiones», dijo. «En el Reino Unido y, en general, en Europa, ha sido algo que ha impedido que las personas actúen e inviertan en el futuro».
La disputa comercial entre Estados Unidos y China es el mayor riesgo para la economía mundial. La lucha entre los dos países puede empeorar antes de que la situación mejore, y es probable que provoque correcciones ya que los mercados financieros ya están «bastante caros o muy caros», y los niveles de confianza de los inversores no son muy altos, dijo.
Cathy Chan y Haslinda para Bloomberg