Es uno de los cuadros más famosos de Goya: Saturno devorando a su hijo. Mediaset España ha visto cómo a principios de semana el rumor de que la matriz italiana iba a comprar el 48% de su filial española disparó el precio de la acción un 9,7%. Flor de un día: en la siguiente sesión cayó un 7,6%
Tras el desmentido por parte Saturno (Mediaset Italia), su hijo (Mediaset España) volvió a la triste realidad. ¿Cuál es? Que su capitalización ha pasado de 4.249 millones de euros en 2014 a 2.018 millones de euros a 11 de septiembre. Es decir, una caída del 52%.
En lo que va de año, la acción ha caído un 35%, de 9,4 euros a 6,1 euros. El peor valor del Ibex tras DIA. La debilidad de las acciones del grupo de televisión no está pasando inadvertida. Incluso Morgan Stanley llegó a recortar su precio objetivo hasta los 5,30 euros. ¿Ha sido el rumor un globo sonda? ¿Se está tanteando el terreno para llevar finalmente a cabo la operación? ¿Mediaset España es un bocado apetitoso para ser devorado?
Mediaset lidera el ranking de rentabilidad por dividendo de toda la bolsa española
“Teniendo en cuenta el PER de la empresa de 11,84 en comparación con los 23,23 de la industria, además de que los resultados de beneficio por acción de los últimos trimestres han estado en línea o superior a lo esperado, puede ser un buen precio para ser adquirida”, señala Sergio Ávila, analista de IG.
Y Felipe López-Gálvez, analista de Self Bank, añade: “Mediaset lidera el ranking de rentabilidad por dividendo de toda la bolsa española. Resulta inusual que una empresa presente una rentabilidad por dividendo del 9%. La experiencia nos dice que cuando se alcanzan tasas tan elevadas se debe a que el mercado espera tarde o temprano un recorte del mismo”.
MEDIASET Y SU CAPACIDAD DE MANIOBRA
La pérdida de valor de la acción de Mediaset comenzó en noviembre del pasado año, provocando la caída en la capitalización. “La caída ha venido acompañada de unos resultados que muestran una caída en las ventas, un aumento de los costes y una disminución de los márgenes”, concreta Sergio Ávila.
La penalización no es coto privado de Mediaset, sino que la está sufriendo todo el sector. Por ejemplo, la alemana Prosieben ha visto cómo descendía su acción un 20% en lo que va de año. La única que se salva de la quema del sector es la británica Sky, pretendida por los grandes grupos de entretenimiento de Estados Unidos.
¿A qué se debe el mal comportamiento de Mediaset, en particular, y del sector, en general? Al frenazo del mercado publicitario. “En el segundo trimestre apenas creció un 2%, una tasa baja teniendo en cuenta el buen momento que atraviesa el consumo privado en nuestro país”, afirma Felipe López-Gálvez. En concreto, Mediaset vio cómo en el segundo trimestre de 2018, la publicidad creció un 4,5% debido al Mundial de Fútbol. Pero si miramos el dato del primer semestre, el incremento es de tan solo un 0,3%.
“Los últimos movimientos con la adquisición de eventos deportivos van en la línea de recuperar ingresos por publicidad. Después de que hayan aumentado tras el Mundial de Rusia, por esa vía puede tener capacidad de maniobra. Por otro lado, se ha marcado el objetivo de aumentar un 20% esos ingresos en internet, lo cual es un cambio adecuado en la estrategia”, mantiene Sergio Ávila.
Mediaset, por otra parte, tiene un balance muy saneado con caja neta positiva. Ello facilita el mantenimiento de una rentabilidad por dividendo muy elevada (superior al 8% estimado para 2018). “La pérdida del soporte de los 7,95 euros aumenta las probabilidades de mayores caídas. Un objetivo podría estar en el entorno de los cuatro euros a medio-largo plazo si no mejora los resultados y las perspectivas futuras”, indica el analista de IG.
En este contexto, tendría sentido la operación entre la matriz y la filial. “Probablemente sí porque Mediaset España no tiene deuda y tiene beneficios similares a los de Mediaset Italia, cuando ésta tiene una deuda neta de más del 80%. La compañía resultante tendría un balance menos cargado de deuda en términos relativos y parecería más rentable”, sostienen desde Bankinter.
Mediaset tendrá que cambiar su modelo de negocio si no quiere verse arrollada por canales de pago como Netflix o HBO. Además, los españoles están enganchándose a los operadores de telecomunicaciones, lo que hace descender la cuota de share de los canales de la televisión convencional. “Con este telón de fondo, las televisiones tradicionales lo tienen cada vez más complicado”, concluye el analista de Self Bank.