Unos por tenerlo; y el otro por contrarrestarlo, la cuenta de resultados para las tres principales compañías de teléfono que operan en España se resentirán de forma negativa. La estimación de analistas es que durante el segundo semestre haya una considerable caída de ingresos debido, entre otras cuestiones, a la presión comercial. Así, Telefónica y Orange se arrepentirán de haber vuelto a meterse en el fútbol; y, curiosamente, Vodafone también pagará las consecuencias pese a no haberlo hecho.
Según un informe de Bloomberg Intelligence (BI), las continuas promociones que están llevando a cabo los operadores desde el pasado mes de julio no permitirán frenar la desaceleración que sufre el sector de las telecos desde hace dos años. Sin embargo, tal y como recoge el informe, desde Telefónica y Orange estiman que no habrá dicho frenazo en los ingresos y que el desempeño será estable.
Esta situación se traduce en que azules y naranjas han accedido a los derechos audiovisuales del fútbol y ahora pagan las consecuencias. Para captar clientes llevan varias semanas tirando los precios. El objetivo es arramplar con la mayor cantidad posible de usuarios de Vodafone que, a su vez, como se ha quedado sin lo más jugoso de la temporada, y solo tendrá 8 partidos de la LaLiga, ha pisado el acelerador con importantes promociones.
Bajo este escenario, los analistas de Bloomberg estiman que un posible escenario de recuperación de ingresos para el segundo semestre de 2018 queda disipado. Principalmente porque Telefónica y Orange han tenido que promocionar sus ofertas de mayor valor en la factura, lo que, a corto plazo, está atrayendo clientes que tendrán un contenido premium como si fuera una tarifa normal.
Además, añaden, Vodafone puede ser el detonante para que todos sufran por la tensión comercial. El dinero ahorrado en los derechos puede reinvertirlos en forma de marketing para pelear por la captación de clientes, lo que provocará en Telefónica y Orange una reacción de contraataque que tendrá su efecto en las cuentas.
OTRO IMPACTO PARA TELEFÓNICA, ORANGE Y VODAFONE
Por si fuera poco con la guerra comercial, los recortes regulados a los precios de terminación móvil, según estiman los analistas, limitarán la actual recuperación de los últimos trimestres. Lo cual se suma a los asuntos del fútbol y la guerra comercial.
La Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) ha aprobado rebajar el precio de terminación de las llamadas en una red móvil en más de un 40%. El precio de terminación móvil, la tarifa que cobra un operador móvil con red (OMR) o un operador móvil virtual completo (OMV completo) a cualquier otro operador por terminar las llamadas en su red, bajará desde los 1,09 céntimos de euro por minuto actuales, precio en vigor desde el 1 de julio de 2013, hasta los 0,64 céntimos de euro por minuto en enero de 2020.
Sin embargo, con un recorte del 36% que ya se produjo en febrero, el arrastre de ingresos debería moderarse significativamente a partir de 2019. El recorte de febrero debería reducir los ingresos de telecomunicaciones en España en aproximadamente 1 punto porcentual este año. Según los analistas, será -lógicamente- Telefónica la que se lleve la peor parte por su liderazgo en el mercado; aunque en estos momentos y gracias a las marcas de bajo coste, Orange y Vodafone también tienen millones de clientes móviles.
TELEFÓNICA Y ORANGE, ¿DEMASIADO OPTIMISTAS?
Bajo estos condicionantes, Telefónica y Orange están convencidas de que el impacto será relativo. Sin embargo, los analistas de Bloomberg inciden en la problemática de que las promociones más agresivas se centren en los paquetes de alto valor añadido.
No obstante, como indicaba el consejero delegado del operador azul en la pasada presentación de resultados semestrales, Ángel Vilá, insisten en que los contenidos serán el reclamo perfecto para atraer a más clientes. El problema es que las estimaciones advierten de que el número cuantitativo no será suficiente para elevar en positivo los ingresos.