Forman parte de nuestra vida y son cada vez más consumidas sobre todo por los jóvenes. Hablamos de las bebidas energéticas, una auténtica bomba calórica y de azúcar que aumenta su perjuicio si encima lo mezclas con alcohol. Pero solo con tomarla sin nada tu organismo lo va a pagar. Vamos a ver por qué no deberías tomarlas y te damos una opción, la única que los expertos han encontrado como una bebida energética confiable y saludable.
1EL PORQUÉ DE LAS BEBIDAS ENERGÉTICAS
Sin duda las bebidas energéticas son un reflejo de nuestra actualidad, en sociedades donde prima «más fuerte, más rápido, más tiempo», las prisas, el estar a tope el mayor tiempo posible y de manera inmediata, sin tener ni que comer. Muchos encontraron estas bebidas la solución, aportando las calorías necesarias (equivalente a casi 15 terrones de azúcar) y unos niveles de cafeína equivalente a dos tazas y media de café.
Al principio era más usado o estaba pensado más para los deportistas, aunque finalmente esa búsqueda de la vida sana ha hecho que más bien los sedentarios o los que sufren agotamiento por trabajo o estudios son los que más lo consumen. Y es que una bebida energética concentra grandes cantidades de cafeína, vitaminas del grupo B, taurina y azúcar.