Parece que la sostenibilidad ha llegado para quedarse. Sobre todo, en el sector inmobiliario, donde cada vez predominan más este tipo de criterios a la hora de elegir una vivienda que comprar. Pero, además, esto tiene su punto álgido en el inmobiliario de lujo, ya que la tecnología y el uso de sistemas innovadores que reduzcan el impacto medioambiental está a la orden del día. Según Elizabeth Hernández, directora de Barnes Barcelona, «cada vez es más habitual que se tengan en cuenta factores como la integración de las viviendas en el entorno o el uso de materiales respetuosos con el medio ambiente».
Igualmente, y según Knigth Frank, «el sector inmobiliario será un destino clave para la inversión de las personas con una riqueza en activos netos equivalente o superior a los 50 millones de dólares durante los próximos meses. De hecho, un 25% de ellos tienen la intención de invertir en el sector inmobiliario en 2021. Esta inversión irá marcada por criterios de sostenibilidad, puesto que un 45% de los inversores está aumentando de manera destacada su interés por la inversión ESG».
Igualmente, el interés de los inversores se mueve cada vez más a espacios en la periferia de las capitales, con zonas verdes y espacios más amplios con luz natural. Además, el respeto por el medio ambiente es una cuestión cada vez más presente en el proceso de decisión de compra de los consumidores. En el mercado residencial de lujo, la sostenibilidad y la eficiencia energética se han convertido en aspectos prioritarios para quienes desean invertir en viviendas de alta gama en Barcelona.
Una de las principales preocupaciones es que, aunque la sostenibilidad es cada vez más demandada en el sector prime, el beneficio económico para inversores, propietarios y promotores es difícil de cuantificar. En la actualidad, la Ciudad Condal es una de las ciudades europeas más implicada en desarrollar un modelo urbanístico sostenible. Según la directora de Barnes Barcelona, «las propiedades más sostenibles y con sistemas de eficiencia energética tienen una mayor aceptación entre los inversores». En este sentido, la responsable reconoce que «inicialmente las exigencias quedaban cubiertas disponiendo de certificados energéticos que indicaran un bajo consumo de energía.
Barcelona está implicada en desarrollar un modelo urbanístico sostenible
TENDENCIAS EN EL RESIDENCIAL DE LUJO
La inversión en el inmobiliario de lujo es una tendencia. Esta implicación por el planeta se ha trasladado sobre todo a la vivienda de obra nueva, que llega a contar con las últimas novedades en cuanto a cuidado y respeto por el medio ambiente. A esto ayuda la aplicación de la tecnología y el uso de sistemas de innovación que permiten reducir el impacto medioambiental generado por una vivienda. Es habitual el uso de sistemas de energía renovables a través de soluciones de energía fotovoltaica, aerogeneradores y sistemas de energía solar térmica que minimicen el consumo energético de la vivienda.
En cuanto a la iluminación, la tónica general que impera en las nuevas viviendas es el aprovechamiento de la luz natural, con grandes ventanales o espacios que ayudan a que la luz llegue a todos los rincones. El diseño de las viviendas consigue que la luz abarque todo el espacio orientando las viviendas hacia el sureste, cuestión que también repercute en la temperatura que se consigue en el interior de la vivienda. Según la directiva, “también es muy común la instalación de luces con sensores de movimiento y de sistemas de iluminación automatizados que optimizan el uso de la energía”.
Igualmente, y en este contexto, se mantiene como un requisito indispensable la integración de la inteligencia artificial en el funcionamiento y el uso habitual de la vivienda, mediante el cual se puede obtener un máximo confort y optimizar el consumo energético.