Las pruebas en carretera, realizadas por la Universidad Técnica de Graz (Austria) a solicitud de Transport & Environment (T&E), revelan que incluso algunos de los camiones más modernos en las carreteras europeas superan los límites legales de emisiones de la Unión Europea.
Las emisiones de este vehículos, según un comunicado de T&E, durante la conducción por ciudad resultaron «alarmantes», en concreto, las de óxidos de nitrógeno (NOx) que registraron más del doble de los límites legales.
En las pruebas en un camión diésel de largo recorrido, el camión superó el límite de emisiones de NOx en carretera en un 11%, ya que el sistema de control de emisiones de NOx, un dispositivo en el tubo de escape, funcionó incorrectamente.
T&E recuerda que en Europa mueren prematuramente 50.000 personas al año exclusivamente por la polución por dióxido de nitrógeno (NO2), componente del NOx, siendo el transporte por carretera la mayor fuente de emisiones de NOx en Europa.
Los resultados de las pruebas llegan tras la publicación de las nuevas directrices de la Organización Mundial de la Salud (OMS), que establecen unos niveles máximos de NO2 un 75% inferiores a los límites actuales de la UE.
T&E entiende que una nueva norma de emisiones ambiciosa para todos los vehículos podría reducir las emisiones totales de NOx de la UE en 4,2 millones de toneladas para 2050 y evitaría unas 35.000 muertes prematuras.
Por ello, exigen la aplicación de las siguientes recomendaciones: reducir los límites de emisiones a los niveles más bajos que sean técnicamente factibles; regular todas las sustancias perjudiciales para la salud y el medio ambiente; mejorar los sistemas de pruebas, autorización y certificación de vehículos para garantizar que los autobuses y los camiones cumplen los límites de emisiones, y garantizar que los límites de emisiones se cumplen durante toda la vida útil del vehículo.
T&E espera que la Comisión Europea publique una propuesta de una nueva norma de emisiones Euro VII para vehículos pesados a finales de 2021.
«Necesitamos urgentemente una nueva norma europea de emisiones para reducir la contaminación causada por camiones y autobuses. Sin embargo, la intensa oposición de una industria automovilística que antepone sus beneficios a las personas podría lograr que la Comisión Europea propusiera una norma débil que apenas logre reducir las emisiones. Esto supondría un desastre para la calidad del aire y para nuestra salud», explicó el portavoz de T&E España, Carlos Bravo.