El ministro de Consumo, Alberto Garzón, anunció a finales de la semana pasada que a partir de 2022 la publicidad de alimentos y bebidas no saludables dirigida a menores de 16 años en televisión, radio, redes sociales, webs, apps, cine y medios impresos estará aún más regulada. Este anunció cogió por sorpresa a la industria alimentaria, que se ha vuelto a sentir atacada ante esta decisión del ministro.
Garzón ha vuelto a entrar en polémica con el sector de la alimentación. Si hace apenas unos meses el ministro de Consumo se echaba a la industria cárnica encima tras unas declaraciones en su perfil de Twitter donde afirmaba que los españoles debían reducir su consumo de carne, ahora son las industrias de alimentación y bebidas las que estallan contra el titular del ministerio.
El titular del ramo ha anunciado su decisión de eliminar la publicidad de dulces, bollería y zumos con azúcar, entre otros productos. Además, también afirmó que modificará el Código PAOS, sistema de autorregulación de la publicidad que entró en vigencia en 2005. Según Garzón, este sistema «no funciona de manera eficaz», presenta «muchos fallos» y se ha revelado «insuficiente».
Sin embargo, esta decisión ha tomado completamente por sorpresa a la Federación Española de Industrias de Alimentación y Bebidas. La cadena alimentaria ha reiterado su sorpresa por esta decisión cuando, en los últimos meses y dentro de las conversaciones para actualizar el Código, la industria de alimentación y bebidas se ofreció a reducir de manera voluntaria más de un 75% de la publicidad dirigida al público infantil.
La industria de alimentación y bebidas ve en las palabras de Garzón un ataque injustificado
DIFERENTES VERSIONES ENTRE GARZÓN Y LA INDUSTRIA
Para la industria de alimentación y bebidas, estas palabras de Alberto Garzón han sido un verdadero ataque. Tanto en el contenido de la propuesta del Ministerio de Consumo, como en la forma y el lenguaje utilizados, consideramos que se ataca de manera gratuita e injustificada a los elaboradores de alimentos y bebidas», ha asegurado el director general de FIAB, Mauricio García de Quevedo.
García de Quevedo ha reiterado que «para todo el sector y sus trabajadores, que durante la pandemia han dado un ejemplo de profesionalidad y compromiso con los ciudadanos para garantizarles el abastecimiento, es inadmisible un anuncio en el que se habla de defender a los niños de la industria alimentaria».
Sin embargo, hay versiones diferentes en cuanto a las conversaciones en marcha para modificar la ley. Según Garzón, el proyecto está avanzado después décadas de investigación científica y que solo quedan trámites administrativos. También asegura que ha tenido ya conversaciones con instituciones implicadas en su puesta en marcha como la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia que se encargará de «vigilar que se esté cumpliendo».
Algo que se contrapone con la versión de FIAB. Según la federación, el representante del Ministerio aseguró que no había ninguna decisión tomada en relación con el perfil nutricional sobre el que se basarán las limitaciones publicitarias anunciadas. Además, añadieron que la decisión final sería fruto de un debate en el que se buscaría el consenso entre todas las partes implicadas. Esta versión la apoya la Asociación Española de Anunciantes, quien aseguró que «la decisión final sería fruto de un debate en el que se buscaría el consenso entre todas las partes implicadas».
Este sentimiento de ataque se ha traducido en una queja formal al Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación y al de Industria, Comercio y Turismo por parte de FIAB. El organismo reitera la voluntad dialogar con todos los actores implicados en el Código PAOS con el objetivo común de reforzarlo, dando una mayor protección a los menores de edad.