sábado, 14 diciembre 2024

Vodafone, la empresa de las «ideas felices»

Vodafone se instaló en España con el objetivo de hacer sombra a Telefónica. Su desembarco en España con la compra de Airtel fue espectacular, y durante unos años plantó cara al operador español.

Esos tiempos se han ido. Hoy Vodafone es una compañía sin líneas claras de actuación y sin apenas espacio en el que moverse. El futuro no pinta bien para el operador británico en nuestro país. Nadie sabe a qué juega, si es que juega a algo. Lo peor es que ni ellos mismos aparentan tenerlo claro.

La lógica hace 15 años era que los nuevos operadores, y entre ellos Vodafone tenía una posición de liderazgo, fueran haciendo la pinza y pescando en el caladero de clientes de Telefónica. Eso ha sido así, pero hoy las tornas han cambiado por la incompetencia de los gestores del operador británico en España.

Empresas como MásMóvil dejan en evidencia la falta de respuesta, de capacidad, y de aclimatarse al momento por parte de Vodafone, que está pasando a convertirse en un actor secundario en el panorama telco español.

Los últimos datos de portabilidad muestran que los operadores dinámicos y agresivos crecen como es lógico, (MásMóvil), pero también, y eso no tendría que ser así necesariamente, se refuerza en la posición dominante de la Telefónica de Emilio Gayo. No es más que una muestra de la deriva de Vodafone y en menor medida de Orange.

Así, Vodafone es hoy el operador con mayor índice de infidelidad del cliente.

La penúltima idea feliz del operador británico, que dirige en España el portugués António Coimbra, fue renunciar a los derechos del fútbol de manera sorpresiva. Eso no es malo necesariamente. O mejor dicho, no lo sería si hubiera un plan alternativo bien organizado, y se hubiera medido que “compensa” la pérdida de clientes. Hoy nadie tiene certeza de eso mismo y los movimientos son a la desesperada.

Coimbra Vodafone

Se ha tratado de una idea feliz, basada en informes internos que la mitad de los ejecutivos de la compañía ponen en duda. Ahora, hay que prepararse para el temporal. Si había cada vez menos razones para permanecer en Vodafone, ahora sin fútbol sus usuarios encontrarán menos aún.

Se prepara un éxodo y una migración masiva de usuarios a empresas con una mejor y más variada oferta.

El nerviosismo y la falta de “un plan” en Vodafone son evidentes. No hay una línea clara marcada sobre cómo sobrevivir ante la ausencia de fútbol. Los primeros movimientos parecen a la desesperada. De hecho, parecen haber entrado en una dinámica de descuento en precio más propia de un operador low cost que de otra cosa.

Así se han lanzado a una serie de promociones a ver si suena la flauta. Vodafone llega a ofrecer un año gratis del paquete de su televisión a sus clientes convergentes, o la más agresiva llegando a un 50% de descuento a sus clientes durante dos años.

De Vodafone, lo único que aún “mola” es la niña del anuncio. El resto son una sucesión de ideas felices sin lógica aparente, enlazadas entre sí sin demasiado sentido.

Por supuesto a río revuelto, ganancia de pescadores. Orange, cuya posición lógica sería pescar -junto a Vodafone- en el caladero de Telefónica ha lanzado una campaña con objeto de captar 400.000 clientes de Vodafone. El beneficiado de todo esto, pese al roto económico de no contar con los británicos para el fútbol, es el propio Telefónica, que sorpresivamente podrá hacer crecer su base de clientes a costa del operador británico.

UNA CARICATURA DE LO QUE FUE: DE VODAFONE A GARRAFONE

Pero si toda esta situación parece responder a una sucesión de ideas felices y un plan absurdo, siempre hay alguien que llega y le pone el lazo. Leo Adslzone que “Vodafone recomienda a los usuarios que quieran fútbol contratar OpenSport

Vodafone OpenSport

Se trata de otra idea absurda y feliz, pero lo grave del asunto es que desprecia absolutamente a su propio cliente, a la desesperada guiándole a otra empresa sobre la que no tienen control, dándole por perdido sin más interés de que no acabe en la competencia. Indigno.

Mucho se ha hablado de OpenSport, su propuesta, su capacidad técnica, sus dirigentes y su tecnología. No digo más. Hace tan sólo unos meses la empresa estaba en una situación económica delicada y buscaban inversores para poder financiar sus operaciones. Imagino que los habrán encontrado.

No es serio que una compañía como Vodafone pueda recomendar a sus clientes una solución dudosa, que no es propia y sobre la que no tienen garantías, siendo un secreto a voces que existen dudas en el mercado. Es un tiro en el pie, una opción desesperada, pero sobre todo una falta de respeto a sus propios clientes. Ya no sólo no pueden ofrecerles lo mismo que la competencia, sino que les indican dónde deben ir sin ninguna garantía. Delirante.

Así, hace unos días ocurrió lo que tenía que pasar. Con las «ideas felices», generalmente no suena la flauta sino que acaban saliendo mal, y eso evidencia la falta de un plan calibrado y medido.

OpenSport suspendió anteayer la emisión del partidazo ante numerosas quejas en redes sociales, los usuarios han contratado un servicio que no han podido disfrutar. Muchos de ellos, por supuesto, clientes de Vodafone. Muchos de ellos bajo una recomendación de garrafón

«Por causas ajenas a nuestra voluntad y debido a problemas de última hora, lamentamos comunicarte que no podremos emitir este fin de semana los «partidazos» Girona-Real Madrid ni Osasuna-Elche. Te ruego aceptes nuestras disculpas más sinceras. Gracias por seguir confiando Opensport», han comunicado a sus clientes.

De hecho, parece que el motivo por el que no ha podido emitirse el partido, es precisamente la recomendación masiva, absurda e indiscriminada, por parte de Vodafone a sus clientes para utilizar una plataforma, de la que no saben si tiene capacidad suficiente. Ni si está preparada o no, para dar servicio masivo a sus clientes. Y por lo que parece que no lo estaba…

 


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