Deoleo registró un beneficio neto de 61 millones de euros durante los nueve primeros meses de septiembre, lo que supone un descenso del 76,4% respecto al mismo periodo del ejercicio anterior, incluyendo el impacto positivo en el impuesto sobre sociedades, por importe de 45 millones de euros, de la revalorización fiscal de sus marcas a la que se ha acogido su filial Carapelli Firenze, de acuerdo con las medidas urgentes de apoyo y relanzamiento de la economía implementadas por el Gobierno italiano.
Excluyendo el impacto positivo de la revalorización de las marcas italianas, Deoleo obtuvo un beneficio neto comparable de 16 millones de euros durante los nueve primeros meses de este año, frente a los 26 millones de euros registrados en el mismo periodo del ejercicio anterior, excluyendo el impacto positivo de la reestructuración de la deuda.
Entre enero y septiembre, el resultado bruto de explotación (Ebitda) alcanzó 38 millones de euros, en línea con los objetivos marcados al inicio del ejercicio, y un 39% inferior al obtenido en el mismo periodo de 2020, un año en el que los resultados de Deoleo se vieron favorecidos por el incremento del consumo en el hogar en el marco de la crisis sanitaria.
Según la firma, la vuelta paulatina a los hábitos de consumo tras normalizarse la situación sanitaria ha supuesto una contracción del consumo mundial de aceite de oliva, especialmente en mercados más maduros, como Italia o España, aunque es una tendencia que empieza a trasladarse a otros países.
INCREMENTO DE LOS PRECIOS DE VENTA
Además, Deoleo está llevando a cabo un proceso de incremento de los precios de venta con el objetivo de reducir el impacto del aumento del coste de la materia prima, lo que, como la compañía anticipó, también está afectando al consumo de aceite.
Según el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (MAPA), los precios en origen son actualmente un 70% más altos que al inicio de la campaña que acaba de finalizar, aunque en los últimos meses han empezado a observarse signos de estabilización.
Como consecuencia del ajuste progresivo de los precios de venta al consumidor, Deoleo mantuvo el crecimiento de las ventas, que se incrementaron un 3,1% respecto al mismo periodo del ejercicio anterior, a pesar de la ligera caída de los volúmenes vendidos. Adicionalmente, el Ebitda del grupo se vio impactado por el aumento de los costes logísticos a nivel mundial y por el impacto de seis millones de euros asociado a la evolución de los tipos de cambio.
«A pesar de la complejidad del entorno, Deoleo ha vuelto a dar evidencias de sus fortalezas. Anticipamos los retos a los que este año el sector se iba a afrontar por el incremento del precio de las materias primas y tomamos las medidas necesarias para minimizar su impacto, las cuales nos han dado resultados muy positivos en geografías clave», ha resaltado el presidente y consejero delegado de Deoleo, Ignacio Silva.
«Estamos muy satisfechos por lo bien que han reaccionado las marcas de Deoleo en una año tan retador y ejemplo de ello es que hemos cumplido los objetivos de Ebitda que nos marcamos inicialmente y, además, nuestras cuotas de mercado han registrado una buena evolución», ha añadido.
La compañía ha destacado además que continúa dando evidencias de la solidez de su negocio pese a la complejidad del entorno actual y que, a pesar de ser un año complejo, mantiene una «sólida» posición financiera. Así, gracias a la generación de Ebitda en los nueve primeros meses del año, en línea con los objetivos marcados, y a la buena gestión del circulante, Deoleo logró reducir su deuda financiera neta en un 10%.
Durante el tercer trimestre, consiguió revertir la situación de generación de caja registrada en el primer semestre y pasar de un consumo de caja de cuatro millones de euros en los seis primeros meses del año a una generación de 14 millones de euros a cierre de septiembre de este año.
La evolución del negocio y la adecuada gestión del circulante, junto con los menores recursos destinados al pago de intereses, resultado de la nueva estructura de deuda del grupo, están permitiendo generar caja y seguir reduciendo el endeudamiento neto, que se sitúa en 136 millones de euros frente a los 150 millones de euros a cierre del ejercicio anterior.