La decoración de interiores tiene una repercusión directa no sólo en el aspecto visual de un espacio, sino también en el estado de ánimo de las personas que se encuentran en él. Diversos estudios han demostrado ya que factores como el color, el orden o la colocación del mobiliario pueden afectar emocionalmente, pero esto no sólo se restringe al hogar
Decorestudio, empresa especializada en decoración de interiores y complementos para el hogar, mantiene que «la decoración de una oficina afecta directamente a la productividad de sus trabajadores. Ya desde hace años, muchas empresas están adaptando sus espacios para convertirlos en oficinas saludables, pero como ocurre con la mayoría de las tendencias que surgen más allá de Europa, en España este concepto ha tardado en llegar».
Un escritorio sucio o desordenado, colores que inciten a la relajación en vez de a la concentración o falta de espacio de almacenamiento son sólo algunos de los problemas que las empresas deben afrontar a fin de convertir el entorno que rodea a sus empleados en un espacio que fomente la productividad.
«En verano, uno de los factores más importantes que tienen una repercusión directa en esto es el confort térmico. Las zonas en las que se produce la mayor parte de ganancias y pérdidas de temperatura son las paredes de una oficina, y dependiendo de cómo se regulen en una oficina elementos como las condiciones de temperatura, humedad o movimientos del aire los trabajadores pueden ofrecer un rendimiento muy inferior al que deberían», explican.
Es un hecho que en estancias cuya temperatura sea inferior a veinte grados o superior a veinticinco grados, la productividad de los trabajadores puede disminuir de forma significativa. Y en verano, una estación en la que regular la temperatura se convierte en un desafío para muchas oficinas, contar con una protección solar idónea para repartir el flujo de la luz puede marcar la diferencia entre gastar miles de euros en aire acondicionado o no hacerlo.
«En esta época, nuestro producto estrella para oficinas y despachos son los sistemas y tejidos que permiten regular la luz que pasa al interior del espacio en el que trabajan los empleados, reduciendo las molestias provocadas por los rayos solares, evitando los reflejos y el deslumbramiento y bloqueando las radiaciones ultravioleta nocivas», subrayan en Decorestudio.
Optimizar la gestión de la luz en una temporada como el verano es una exigencia que no sólo permite aumentar la productividad de los empleados. Mejorar el rendimiento de los trabajadores de una oficina no sólo tiene una repercusión directa en los resultados, sino también en los beneficios que son capaces de ofrecer a la empresa. «Esto es algo que las empresas españolas están comenzando a entender este año, porque cada vez son más las que contactan con nosotros para incorporar a su espacio soluciones que permitan afrontar este tipo de problemas», concluyen.
Fuente Comunicae