Muchas personas necesitan una hipoteca en algún momento de su vida. Pese a lo común que es, aún sigue habiendo muchas dudas sobre este préstamo bancario, además de algo de miedo a la hora de enfrentarse al banco para que la concedan. Miedos sobre si se podrá pagar o no, sobre las condiciones que impondrán y, especialmente, sobre si cumples los requisitos.
Pero lo cierto es que todo eso tiene una explicación sencilla, y puedes saber de antemano si con tu sueldo te la van a conceder e incluso qué bancos tienen las condiciones más favorables para tu caso, ya que no todos tienen las mismas condiciones.
1Tipos de hipoteca
Antes de lanzarte a pedir una hipoteca, deberías conocer los tipos que existen, ya que no todas son iguales. Por ejemplo, te puedes topar con tres grupos hipotecarios como:
- Fija: este tipo es aquella en la que el interés no varía durante toda la vida del préstamo. Siempre pagarás lo mismo de intereses, algo que puede ser favorable o perjudicial, según las fluctuaciones que haya durante los años que duren las cuotas a pagar.
- Variable: si el interés varía en algún momento afectará a las cuotas de tu hipoteca, pudiendo subir, pero también bajar.
- Mixta: cuando el tipo de interés se mantiene fijo durante un período inicial superior a 1 año y después es variable.