La vicepresidenta para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, ha asegurado este jueves en el Pleno del Congreso que el Gobierno no quiere aplicar el recorte de beneficios extraordinarios a las eléctricas por la escalada de precios en el gas cuando suministren energía a las industrias a «precios razonables».
Concretamente, ha afirmado que el objetivo es no aplicar este recorte a «quienes garanticen ‘exnovo’ precios estables que no internalicen la evolución del precio del gas», con el fin de «impulsar la cobertura de precios razonables para la industria».
Antes, la vicepresidenta ha anunciado su intención de «completar» este plan de choque «en las próximas semanas» con «medidas adicionales que garanticen la cobertura con contratos bilaterales y precios razonables para los consumidores industriales» y también «reforzar la posición» de aquellos consumidores vulnerables acogidos al bono social.
Asimismo, Ribera ha incidido en que «las previsiones de septiembre (cuando se aprobó este decreto ley) han quedado desfasadas», algo que «obliga a revisar medidas adoptadas ya» y «adaptarlas».
«LOS COSTES REALES NO SE CORRESPONDEN CON LOS PRECIOS»
Todo ello durante la defensa en la Cámara Baja del decreto ley con un plan de choque frente a la escalada de precios de la electricidad, y cuya principal medida es el recorte a los beneficios extraordinarios de aquellas tecnologías que sin asumir el sobrecoste del gas en los mercados internacionales han recibido retribuciones muy por encima de sus costes de generación por este alza.
Ribera ha subrayado el carácter temporal de esta medida, hasta el próximo 31 de marzo, que el recorte es proporcional a la cotización del gas y que, en todo caso, no se aplica a aquellos casos en los que no se haya interiorizado en sus ventas de energía el sobrecoste del gas natural, ni a quien «haya garantizado precios estables antes de la escalada».
«NO ES VIABLE MANTENER EL MERCADO MARGINALISTA»
La vicepresidenta ha explicado las causas que han provocado un encarecimiento del gas en los mercados internacionales y ha esgrimido que esta causa «no puede traducirse en un incremento de toda la electricidad», por lo que cree que mantener el actual mercado marginalista «no es viable» ante una situación de este tipo que se prolongue en el tiempo.
«Sobre todo cuando los costes reales de generación no se corresponden con el incremento de precios medios del sistema», ha abundado Ribera. Las estimaciones del Gobierno recogen que cada encarecimiento en 1 euro/MWh en el precio del gas supone en los mercados mayoristas 2 euros/MWh más, y todo ello independientemente de «cuánta energía barata» hubiera en el ‘pool’, debido al funcionamiento de este modelo.