El acceso masivo a la tecnología por parte de la ciudadanía ha tenido muchas cosas buenas, como el auge del marketing online, pero también algunas que no son tan positivas. Entre ellas destaca la aparición de bulos que afectan directamente a los negocios.
Aunque este tipo de mentiras parecen algo que solo afecta a las grandes empresas, no es así. Un pequeño negocio también puede ser víctima de un troll y ver cómo su reputación se hunde por culpa de una persona con malas intenciones.
1Nadie se libra de los bulos
Hoy en día son pocas las empresas que se libran de que se extiendan rumores falsos sobre ellas. Seguro que en alguna ocasión has escuchado cosas como que la carne de McDonald’s es de baja calidad, y este es solo un ejemplo.
Si echas un vistazo a las opiniones en internet sobre los negocios de tu barrio, es posible que algunas de ellas sean malas. Lo que también es bastante probable es que algunas de esas reseñas negativas sean totalmente falsas.