Audax renegocia una extensión de sus ICO ahogada por los altos costes y la deuda

El alto endeudamiento de Audax Renovables empieza a pesar en el balance de la compañía. De hecho, en los seis primeros meses de 2021 la firma ha visto como su volumen de deuda neta se ha incrementado hasta en un 83%, al pasar de los poco más de 200 millones a superar los 370 millones de euros. Una situación descontrolada, en plena crisis del sector energético, que he obligado a sus directivos a renegociar con los acreedores. Principalmente, los préstamos bancarios que recibió en 2020 con los avales del ICO (Instituto de Crédito Oficial).

Así, la propia compañía reconoce las negociaciones con diversas entidades bancarias para lograr una extensión de dichos préstamos con avales públicos. «Durante el primer semestre de 2021, la sociedad Dominante y otras sociedades del Grupo, han procedido a renegociar con varias entidades financieras, los préstamos (ICO) que habían formalizado durante el ejercicio 2020 con el fin de prorrogar su vencimiento», señala Audax en su informe sobre los Estados Financieros Intermedios.

En concreto, la renegociación incluye un total de 63,4 millones de euros en forma de créditos con diferentes entidades financieras. Pese a que la compañía no facilita más información, el intento de extensión no correspondería al total de la cifra otorgada, los 63,4 millones, sino a una parte sustancial que vencería el año que viene. El resto de préstamos, no solo se ha otorgado uno, tienen vencimientos más extensos que se podrían alargar hasta 2025. La idea de Audax sería atrasar los pagos para poder destinar más recursos a los nuevos proyectos que tiene entre manos.

AUDAX SUFRE EN SUS CIFRAS OPERATIVAS

Aun así, el exceso de pasivo con el que convive la compañía tampoco es ‘sano’. De hecho, el incremento de deuda neta en el primer semestre de 2021 supera en porcentaje el del aumento de los ingresos con un 83% y un 70%, respectivamente. Asimismo, el apalancamiento se sitúa en un comprometido 72,2%. Mientras que el consumo de recursos por el elevado volumen de deuda, que es una de las claves en los últimos resultados, se ha elevado más de un 56% hasta los 12,4 millones.

El sector renovable sufre también los problemas regulatorios

Curiosamente, ese incremento en el pago de intereses es uno de los causantes de que Audax haya entrado en números rojos en el primer semestre del año. Así, si bien la firma se ha anotado un importante incremento de los ingresos, al pasar de 403 a 688 millones, el margen bruto se ha mantenido prácticamente igual en 53 millones de euros. Un elemento por sí solo preocupante, pero que supone un problema mayor debido a que la parte baja de la cuenta de resultados genera más pérdidas que hace seis meses o un año.

Un ejemplo de ello es el propio pago de intereses que se incremento en un total de 4,5 millones de euros, al pasar de 7,9 a 12,4 millones. La cantidad aditiva de gastos financieros coincide con las pérdidas presentadas por Audax, de 4,6 millones. Aunque hay más. Otro agujero importante para la firma han sido la de los gastos de explotación, por la inflación en los precios, que ha provocado una caída importante en el Ebitda (y, por extensión, en el Ebit) del 24,7% (y del 34%). Un desplome importante en las cifras operativas del grupo que tiene más gravedad de la que parece, al fin y al cabo, son esas mismas partidas las que luego deben pagar los excesos de deuda.

LAS ENERGÉTICAS SON EL FAROLILLO ROJO DEL MERCADO

La situación se puede complicar si con el paso del tiempo la primera sigue reduciéndose y la segunda aumentando. Por ello, la compañía ha decidido intentar renegociar con los bancos las deudas que vencen en el corto plazo, dado que en la actualidad las tensiones del mercado son mayores. Así, el fuerte incremento de la deuda neta no se ha producido tanto por el incremento del pasivo, en unos 140 millones, como por la caída de la partida de tesorería. Una de las razones es la inflación de precios que está elevando los costes.

De hecho, en el primer semestre ese incremento fue del 17,5% y no se espera que retroceda en los próximos meses. Unas semanas antes, otra compañía de energías renovables, Solarpack, anunció que su beneficio semestral se había reducido casi en un 100% por los mayores costes que está afrontando, fundamentalmente por los módulos que utiliza en sus parques. Aun así, esos precios altos proceden del aumento de los precios de las materias primas con los que se construyen. Iberdrola, en su caso, ha anunciado la paralización de algunos proyectos.

Las cuentas de las firmas renovables, como Audax o Solarpack, están empezando a dejar ver importantes grietas

Un escenario difícil para las firmas energéticas que está repercutiendo sobre su valoración bursátil. De hecho, firmas más pequeñas como Solaria, Solarpack, Soltec o la propia Audax acumulan caídas por encima del 40% en lo que va de año. Un varapalo que en el caso de la firma que dirige José Elías se ha agravado tras la presentación de las últimas cuentas. En concreto, el pasado jueves 30 de septiembre la compañía se hundió un 13,2% al dar a conocer los detalles de su negocio durante los seis primeros meses del año.

Pero sería todavía peor. Así, este pasado 1 de octubre las acciones de la energética volvían a desplomarse por encima del 5% a medida que el mercado corregía. En total, Audax se deja más de un 26% en lo que va de año. Una caída que se acelerado durante las últimas sesiones al dar a conocer la compañía los problemas que le atenazan en su negocio.

En definitiva, las cuentas de las firmas renovables, como Audax o Solarpack, están empezando a dejar ver importantes grietas. Por un lado, en forma un mayor endeudamiento que supone mayores costes financieros. Por otro lado, un incremento de los gastos de explotación por la inflación de precios tanto en mano de obra como en los materiales que utiliza. Una tormenta perfecta que puede acabar con muchas pequeñas empresas y que, por el momento, ya está obligando a más de una a renegociar para seguir adelante.