En un reciente estudio realizado por la Agencia Europea de Seguridad Aérea (EASA, por sus siglas en inglés) el 83% de la población se muestra favorable a una movilidad aérea urbana, en la que se incluirían drones de reparto o taxis aéreos. Además, esto puede beneficiar a las zonas urbanas de una disminución en los atascos, así como un descenso en la contaminación originada por el tráfico. Por otro lado, este proyecto podría redundar en un mejor y más rápido acceso de los servicios de emergencia a los lugares donde sean requeridos.
Además, el desarrollo de un nuevo espacio de movilidad en el cielo de las áreas metropolitanas está permitiendo diseñar la óptima integración de servicios programados, así como servicios a demanda que circularán por corredores aéreos. Todo ello será coordinado por un sistema común de intercambio de información.
De hecho, la movilidad aérea urbana ya está en las agendas de los ayuntamientos. El ayuntamiento de Madrid ha creado normativamente “una comisión para redactar y trabajar en el ámbito de la movilidad aérea urbana”, según apunta Francisco de Borja Carabante, delegado de área de Gobierno de Medio Ambiente y Movilidad del ayuntamiento de Madrid, en la jornada sobre Infraestructura y Movilidad organizada por Deloitte. “Queremos ser la primera ciudad que regule el uso de los drones en la movilidad urbana”, destaca.
Pero esto no es novedoso. Ya a principios de año el ayuntamiento organizó pruebas en Villaverde para el reparto de mercancías con drones. Así, se apuesta por convertir la capital en una ciudad inteligente. El distrito de Villaverde cuenta con un ‘sandbox’ (un entorno controlado) de movilidad sostenible en el que se están probando una serie de proyectos innovadores, entre ellos, el reparto de paquetes a domicilio con drones.
Madrid ya ha dado los primeros pasos para hacer pruebas de reparto con drones
Con estas pruebas se pretende comprobar si los drones pueden solucionar los problemas que existen actualmente en el reparto de última milla. Sobre todo, en Madrid, donde la movilidad se congestiona muy habitualmente. La gran ventaja de los drones de reparto es que no se utilizan los vehículos por carretera que atascan la ciudad. Y, al haber menos vehículos en movimiento, hay menos contaminación, algo en consonancia con la consecución de los Objetivo de Desarrollo Sostenible.
PRUEBA Y ERROR
Una de las empresas que apostaba por este reparto era Amazon. Pero no era del todo efectivo. Mientras que las furgonetas de reparto podían hacer en un solo viaje varias entregas, los drones solo podían hacer un viaje de punto a punto, con solo un paquete y una entrega. La compañía hizo sus pruebas para el reparto, y en 2013 aseguraban que era cuestión de años que este tipo de movilidad llegara a las ciudades.
Ahora, el proyecto acumula un importante retraso, hasta el punto de que se evita dar horizontes temporales concretos. No se les conocen más éxitos que un puñado de pruebas piloto en entornos controladísimos. Entre medias, Jeff Bezos delegó su puesto de CEO en Andy Jassy. El fundador se dedica ahora a los viajes espaciales.
EMPRESAS ESPAÑOLAS
En un sector todavía por explorar, algunas empresas españolas están comenzando a dar sus primeros pasos. Por ejemplo, Aertec, compañía sevillana especializada en tecnología aeroespacial, ha mostrados sus dos prototipos de drones multirrotores para el transporte de pequeñas mercancías y vehículos aéreos eléctricos de despegue y aterrizaje verticales (eVTOL), centrados en el traslado de personas (entre dos y cinco pasajeros).
Según los expertos de Aertec, no dentro de mucho tiempo veremos en funcionamiento servicios como entrega de paquetería mediante drones o taxis aéreos, siendo probablemente los traslados entre aeropuertos y el centro de las ciudades uno de los servicios más demandados en el futuro. «Es un concepto, relativamente nuevo, que hace referencia al nuevo potencial que pueden aportar los vehículos aéreos al movimiento de las personas y las mercancías en los entornos metropolitanos», apuntan desde Aertec.
La movilidad aérea urbana es un concepto de presente y futuro. En medio de un cambio de paradigma en cuanto a la movilidad, donde las ciudades buscan soluciones a un acuciante problema, todos los remedios son bienvenidos. Y aún más si estos se basan en la sostenibilidad y la descongestión urbana.
