El sector de comida a domicilio está de moda. Los resultados de compañías como Just Eat así lo corroboran. A nivel mundial, la firma con sede en Londres, que reparte comida a más de 24 millones de clientes, aumentó sus pedidos un 30%, para situarse en 104,4 millones, en el primer semestre del año.
Traducido a euros, los ingresos se situaron en 402 millones de euros, un 45% más que en el mismo periodo del año anterior. Por países, los ingresos aumentaron un 30% en Reino Unido (ahí tuvo un papel destacado la integración de Hungryhouse). Pero es poca cosa si los comparamos con los cosechados en Canadá, donde ese porcentaje se disparó hasta el 212%. En esta ocasión, los resultados se impulsaron por los buenos datos de SkipTheDishes, y la fusión con Skip.
¿Y España? Just Eat no da muchas pistas. La compañía dirigida por Peter Plumb asegura que los ingresos del segmento internacional aumentaron un 36%, “impulsados por un fuerte crecimiento en Italia, España y México”.
Just Eat estima una generación de ingresos de entre 830 y 864 millones de euros en 2018
Just Eat no habla de porcentajes concretos referidos al país de la piel de toro como en Reino Unido o Canadá. Pero si pone sobre la mesa un dato más que relevante referido a España: el millón de pedidos en un mes ya es una realidad.
JUST EAT Y SUS MIEDOS
Haciendo hincapié en los resultados, el ebitda llegó a la cifra de 92,8 millones de euros, lo que significa un 12% más respecto al primer semestre de 2017. Y los beneficios antes de impuestos cayeron un 3%, situándose en 54 millones de euros. La causa de esta caída está en los costes asociados a la adquisición de Hungryhouse.
De cara al futuro, la compañía sigue empeñada en incrementar las inversiones con el objetivo de facilitar el crecimiento a largo plazo. En total, serán unos diez millones de euros más. En 2018, Just Eat estima una generación de ingresos de entre 830 y 864 millones de euros. Sus previsiones también apuntan a que los beneficios antes de intereses, impuestos, depreciaciones y amortizaciones se situarán entre los 185 y los 207 millones de euros.
¿Cuáles son los riesgos que Just Eat se puede encontrar en el camino? La compañía enumera una de serie de ellos. Por ejemplo, la incapacidad de ofrecer propuestas de servicio que no sean convincentes para el público. Otra incertidumbre es que la experiencia del usuario no cumpla con las expectativas. También posibles cambios en la regulación y la legislación, que la marca se va perjudicada por un evento, la seguridad cibernética, o la interrupción prolongada de la infraestructura.
No son los únicos ‘miedos’ de Just Eat. Hacer frente a los desafíos que sean necesarios para hacer crecer y escalar el negocio, los retrasos a la hora de integrar nuevas adquisiciones, y que el talento de puertas adentro acabe abandonando la nave son, asimismo, retos a abordar. Just Eat tiene 93.700 restaurantes en 14 países.