Unicaja Banco tiene pendiente un ajuste de plantilla y oficinas derivado de la fusión con Liberbank. Fuentes del sector apuntan que la disminución del número de empleados puede llegar a los 1.000, pero esta cifra puede aumentar considerablemente si se tiene en cuenta el personal en excedencia en Liberbank.
SUSPENSIONES DE CONTRATO
Sea cual sea la reducción de plantilla de Unicaja Banco, fuentes del sector consultadas por MERCA2 dan por seguro que el banco de origen andaluz aumentará el número de salidas de empleados -hablan de 1.000 para empezar- merced al acuerdo de suspensiones de contrato que los sindicatos y Liberbank firmaron en 2016. En total, hay unas 700 personas en esa situación. La excedencia, según este acuerdo, se renueva año a año.
Estas salidas no se harán dentro del ajuste que negocia Unicaja, sino que, en caso de que se active, será un proceso aparte. El acuerdo de excedencias de Liberbank deja claro este punto: «Si durante la excedencia se produje algún proceso de despido o suspensión colectiva de contratos, no sería de aplicación a los trabajadores adscritos al acuerdo en tanto persistan en dicha situación».
LAS SALIDAS DE LIBERBANK NO FORMARÁN PARTE DE LA NEGOCIACIÓN EN CIERNES
REINCORPORACIÓN Y SALIDA
Lo que va a hacer Unicaja es pedir la reincorporación de estas personas y luego ofrecerles la salida, que se haría en las mismas condiciones que el pacto firmado, auguran fuentes conocedoras de los entresijos de la entidad andaluza. «En caso de cambio significativo de titularidad del banco, los trabajadores reincorporados de su excedencia a petición del banco podrán extinguir su relación labor en las mismas condiciones establecidas en el acuerdo», apuntaron.
Según el texto relativo a ese acuerdo, las partes pueden pedir la reincorporación a la entidad de los empleados en excedencia. Puede ser de mutuo acuerdo, pero si es el banco quien la solicita, debe avisar con dos meses de antelación.
De este modo, dado que la excedencia se revisa cuando termina el año, a partir del 31 de octubre, Unicaja podría empezar a avisar de su regreso al banco a los empleados, según fuentes de los trabajadores vinculadas a Liberbank. «El trabajador se deberá reincorporar en su destino anterior (o en el más próximo sino existiese) y con idénticas condiciones de trabajo». «Si no reincorporase en la fecha que la empresa le indique, sin causa justificada, causaría baja en la empresa», según el acuerdo.
También la reincorporación puede ser a petición del trabajador. ¿Cómo? Avisando a la empresa en los 15 primeros días del ejercicio, disponiendo la compañía de tres meses para contestar. La empresa tendrá que avisar al trabajador al menos con 30 días de antelación de su fecha de incorporación y no podrá rechazarla.
INTERÉS POR LAS PARTES
A las partes, les interesa y el acuerdo es beneficioso para todos, indicen. «La salida no es obligatoria, pero lo normal es que a todas las personas a las que se les ofrezca la acepten, ya que se irán en las mismas condiciones que las de el acuerdo de excedencia de 2016».
Las personas que podían apuntar a las excedencias son los nacidos en 1956, 1957, 1958, 1959, 1960, 1961, 1962, 1963 y 1964. También «los comprendidos en las fechas anteriores y con el contrato suspendido o en reducción de jornada derivado del acuerdo de 27-12-2013. Estos últimos lo solicitarán expresamente y su reincorporación será simultánea al pase a la excedencia».
Estas personas reciben un renta mensual fija durante toda la excedencia. En concreto, «el 60% del salario bruto fijo actual excluyendo las medidas del ERTE 532/13, garantizándose un mínimo del 75% y un máximo del 80% del salario neto». El máximo que perciben es 50.000 euros brutos al año» y la entidad se compromete a «abonar el Convenio Especial con la Seguridad Social hasta que el trabajador cumpla los 63 años o antes, si accede a la condición de jubilado o incapacitado».
Estas condiciones son, en la práctica las de procesos de prejubilaciones. El personal con esta excedencia no es joven sino que está en edad de prejubilar, señalan fuentes de los trabajadores.
LAS EXCEDENCIAS TIENEN CONDICIONES EQUIVALENTES A PREJUBILACIONES
LA MESA DE NEGOCIACIÓN
Unicaja ha convocado a los sindicatos para el 30 de septiembre, según fuentes sindicales presentes en la entidad. El banco pretende conformar la mesa de negociación para que se inicie el llamado periodo informal, pero para ello necesita que la parte sindicales esté de acuerdo en la representación que deben tener en la misma. «Si no nos reconocemos la representación, la mesa no se puede formar», reconocen fuentes sindicales.
Las reuniones no van a ser telemáticas sino presenciales. Al menos así estiman los sindicatos que será tras comprobar las partes las evidentes complicaciones de hacer una reunión virtual con un unos 30 representantes sindicales. Las centrales esperan resolver este punto y que se constituya la mesa el día 30.
Una vez que esto se produzca los siguientes pasos los dará el banco, informando del alcance del ERE, justificando mediante un informe el mismo y pactando con las centrales un calendario de negociación.
LA MESA DE NEGOCIACIÓN DEL ERE AÚN NO SE HA CONSTITUIDO
BARCLAYS Y LAS BAJAS
Barclays considera que la base de empleados se reducirá probablemente en un 27% para a finales de 2023. Esto significa, en plata, que Barclays cree que de aquí a 2023 la plantilla de Unicaja tendrá 2.619 empleados menos. De aquí se deduca que estima que habrá más ajustes que el que van a negociar en los próximos días.
El beneficio de la reestructuración de los costes previsto para 2022 sigue siendo el mayor beneficio y mejora de la fusión, estima este banco. El grupo prevé unos costes totales de reestructuración antes de impuestos de 540 millones de euros. De este importe, 143 millones ya se habían contabilizado en el segundo trimestre. «Prevemos 397 millones que se contabilizarán en el tercer trimestre de este año. Estimamos un ahorro de costes de 199 millones. De ellos, 126 millones procederán provendrán de la reestructuración derivada de la fusión en el segundo semestre de 2021», dicen.