Media for Europe tendrá que esperar. La ansiada plataforma que iba a surgir tras la fusión de los negocios español e italiano de Mediaset queda suspendida. Un intento de unir ambos negocios, al menos en un corto plazo de tiempo, parece imposible. De hecho, desde el país transalpino han sido bastante rotundos; y en España tampoco aclaran los términos de la potencial consolidación.
Además, el negocio audiovisual ha conseguido salir de la crisis de ingresos generada por la pandemia de 2020, y una mejora publicitaria marcará los próximos trimestres. Eso no aleja la inevitable consolidación en el sector a nivel europeo, pero al menos hace que las cosas se tomen de otra manera. Así, según ha podido conocer MERCA2 en fuentes del sector, desde Mediaset España han entendido muy bien el mensaje enviado desde Italia, y ya buscan socios preferentes para volver a abordar una nueva fusión.
Por parte de los italianos la situación es similar. Asumen que debe haber una consolidación en la radiodifusión europea y que, por mucho que se retrase, para plantar cara a las grandes plataformas estadounidenses hay que actuar ya. Sobre todo antes de que empiecen con su entrada en los eventos en directo.
Una situación, que como explica MERCA2 desde hace semanas, se está buscando desde algunos ámbitos. En concreto se trata de los derechos deportivos en suelo español donde LaLiga busca de manera activa que Amazon a través de Pirme Video o Dazn entren de lleno en la retransmisión de partidos.
Los principales actores del sector dan por hecho que habrá fusiones
Este extremo empuja a que las compañías tradicionales de televisión tengan que tomar medias al respecto para afrontar nuevos retos, tanto a nivel tecnológico como de inversión. Y eso pasa por una importante reducción de costes que llegará de la mano de las potenciales fusiones que se prevén. En este sentido, el tiempo juega en contra de empresas como Mediaset que deben determinar su futuro cuanto antes.
Aunque dicho futuro no está escrito para todos de la misma manera. Según ha podido saber MERCA2, muchos directivos del sector audiovisual no encuentran tan atractivas las consolidaciones transnacionales por la pérdida de poder que tendrían dentro de sus organizaciones. Tanto a nivel económico, como de influencia sobre sus regiones. Quizá, explican dichas fuentes, este podría ser uno de los motivos para que, tras el parón en la fusión de España e Italia, Mediaset esté tardando en encontrar nuevos socios.
EL OTRO FRENTE DE MEDIASET
Al margen del obligado proceso de consolidación al que se verá sometida Mediaset, en suelo español tiene un importante frente abierto a nivel de producto. Así, los prometedores datos logrados en verano por ‘Alta tensión’ no han evitado que la compañía haya sacrificado al concurso presentado por Christian Gálvez, víctima del nerviosismo que impera en Fuencarral tras tres abultadas derrotas frente a ‘Pasapalabra’.
‘Alta tensión’ se instala en el día de hoy en el mediodía de Cuatro, quizá como antesala de su cancelación, mientras Paolo Vasile apuesta por adelantar los contenidos del prime time a partir de las ocho de la tarde, a pesar de que ‘la cadena amiga’ no ha brillado últimamente por su apuesta por la conciliación.
En esta franja se estrenó hace unos días ‘Secret Story. Cuenta atrás’. Este espacio conducido por Carlos Sobera hace de telonero al informativo de Pedro. La gala conducida por Jorge Javier Vázquez sumó 1,6 millones de euros de espectadores y superó en casi 5 puntos al retorno de ‘Los hombres de Paco’ con la presentación de los concursantes que protagonizarán el último cuatrimestre de Mediaset.
Pero todo esto intuye un cambio de ciclo. La remodelación del mediodía de Antena 3 a finales de 2017, el robo de ‘Pasapalabra’ a finales de 2019 y el estreno del culebrón turco ‘Mujer’ en el verano de 2020 han sido tres de los hitos que han marcado el cambio de tendencia en la televisión en abierto.
Antena 3 ha recuperado el autoestima perdido y ha vuelto a ser competitiva tras una década en la que parecía acomodarse al segundo puesto tras el vendaval Telecinco, que hasta hace dos temporadas arrasaba sin demasiadas resistencias a lomos de su reality show de turno. Pero el empate técnico de agosto entre ambas cadenas, en realidad derrota de Telecinco por centésimas, evidencia que el cambio de ciclo es una realidad. Esta nueva situación obliga a Mediaset a luchar con unas armas que tendrán que ser más imaginativas y poderosas que avanzar el prime time a las ocho de la tarde.