Un ahorro de 2 euros diarios, equivalente a dejar de tomar un café al día, se convertiría en 30 años en un capital acumulado de 130.280 euros
No hace falta manejar grandes sumas de dinero para convertirse en inversor. Lo realmente necesario es adoptar desde el inicio un hábito de ahorro que se ajuste a las posibilidades de cada uno y recibir el asesoramiento necesario para invertirlo adecuadamente. Para demostrarlo, la fintech española Micappital ha realizado una estimación de la cantidad que llegaría a conseguir una persona por dejar de tomar un café al día y destinar ese importe a un plan de inversión.
Considerando que 2 euros sería el precio medio de un café en un establecimiento de hostelería de nuestro país, si cada día del año esa persona se privara de tomar uno de ellos, el resultado sería que al finalizar el primer año habría ahorrado 720 euros.
Si ese importe lo destina a un plan de inversión agresivo a largo plazo, que es lo que recomendaría Micappital en este caso, podría obtener una rentabilidad media del 10% anual, con lo que su capital aumentaría a 792 euros el primer año. Si adquiriese ese hábito de ahorro diario y continuara practicándolo cada año de su vida, el siguiente ya tendría 1.663 euros, en 5 años habría acumulado 4.835 euros, y en 10 contaría con una suma de 12.622 euros.
«Uno de nuestros objetivos es concienciar a la sociedad actual, particularmente a los millennials, de la importancia del ahorro. Con esta estimación queremos demostrar que con un planteamiento de ahorro sistemático basado en un importe tan pequeño y con un asesoramiento acertado para invertirlo de forma inteligente, llegaríamos a algo grande en poco tiempo y sin apenas darnos cuenta», sostiene Miguel Camiña, cofundador de Micappital.
Por ejemplo, un recién licenciado que con 25 años consiguiera su primer contrato laboral y decidiera empezar a ahorrar 2 euros diarios, con 35 podría realizar el viaje de su vida (12.622 euros) o utilizarlo para la entrada de una casa; y si lo guardara hasta los 65 años tendría una bolsa acumulada de 350.533 euros para disfrutar a lo grande de su jubilación. Asimismo, un joven de 35 o 40 años podría planificar su jubilación con el lema de ‘un café al día’, y cuando llegase a los 65 tendría un capital de 130.280 euros o de 77.980 euros respectivamente. Simplemente ahorrando 2 euros al día.
«Esta generación de rentabilidad que muestra un crecimiento exponencial tan potente es posible gracias a lo que en el mundo de las finanzas se conoce como ‘la magia del interés compuesto’, que consiste en reinvertir los beneficios que se van generando sobre la inversión inicial, y esos beneficios se van incorporando a la cantidad total que está expuesta a esa rentabilidad», explica Borja Nieto, cofundador de Micappital.
Esta fintech supervisada por la CNMV, que presta asesoramiento financiero personalizado a pequeños ahorradores, recomienda comenzar a invertir desde edades tempranas para beneficiarse en el largo plazo de las ventajas del interés compuesto, y ofrece a sus clientes un servicio personalizado de diseño de planes y carteras de inversión a medida desde una cantidad mínima de 1.000 euros.
Además, incluye el seguimiento en tiempo real de la evolución de los fondos en el mercado, con el fin de redirigir la estrategia cuando se considere necesario para garantizar la máxima rentabilidad. Micappital busca una completa alineación de intereses con todos sus clientes y sólo cobra por sus servicios cuando el cliente gana dinero; si el cliente no gana, Micappital tampoco.
Fuente Comunicae