El chef madrileño Alberto Chicote ha sido uno de esos personajes que se ha hecho popular casi de la noche a la mañana, pasando a ser ya uno de los rostros más conocidos de la televisión. A parte de sus programas, también se atreve a dar consejos y recetas de cocina a través de diferentes medios, como las redes sociales.
Esta vez se ha atrevido con la bechamel, un preparado que puede servir para multitud de recetas, desde deliciosas croquetas, hasta para lasaña, entre otros, y que necesita unas proporciones muy concretas según cual sea el objetivo…
1La bechamel: un arte culinario
La bechamel a la que hace referencia Chicote, es un tipo de salsa blanca o roux muy sencilla hecha a partir de ingredientes como la leche, y una harina sofrita en algún tipo de grasa, generalmente mantequilla o margarina, aunque también se pueden usar otros aceites o mantecas.
Esto ya es un indicativo de que su sabor no es realmente poderoso, pero el secreto por el que la bechamel tanto gusta no reside en su sabor, sino en la textura que aporta a las recetas que acompaña. Esta textura es todo un arte culinario, permitiendo que platos cobren vida en tu paladar, y que sean mucho más jugosos.