Salvo milagro de última hora, la campaña del Imserso de 2021 no comenzará en las fechas previstas, con lo que eso podría conllevar para el maltrecho sector turístico español. La continuidad del programa de los viajes subvencionados para mayores peligra. El Gobierno asfixia a las hoteleras con viajes insostenibles y los colectivos privados se lanzan a por un goloso porcentaje del pastel. Estos viajes vencen la estacionalidad y prometen un invierno menos duro a hoteleras, agencias y transportistas. El Ejecutivo se desmarca con propuestas poco realistas para un sector en horas bajas, mientras los mayores no quieren esperar.
A finales de la semana pasada, debía haberse resuelto la adjudicación de los tres lotes que conforman el programa, pero a falta de poco más de una semana para que las agencias de viajes debieran comenzar la comercialización de las 816.029 plazas convocadas por el Instituto de Mayores y Servicios Sociales, desde el Ministerio nadie dice esta boca es mía.
La hoja de ruta inicial del Gobierno era convocar la licitación antes de que acabara junio, para que las empresas interesadas presentasen sus ofertas a lo largo del mes de julio y se adjudicasen los programas en agosto, para comenzar los viajes en octubre. Pero este calendario se ha visto alterado por diferentes motivos y, en pleno mes de septiembre, no hay resolución sobre la adjudicación.
En la trastienda de este retraso subyace la posibilidad más que probable de ofertas con bajas temerarias por parte de algunos de los licitadores, especialmente de Mundiplan, que es la que ha presentado una oferta económica más baja, con recortes que parecen hacer dudar bastante de su viabilidad. Las otras dos licitadoras son Turismo Social (Ávoris) y Logitravel.
Viajes El Corte Inglés, Ávoris o Viajes Azul Marino han lanzado sus ofertas con muy buena acogida de los mayores
El volumen económico para esta campaña y las dos próximas es de casi 280 millones de euros, por lo que el importe total licitado se eleva a 734,4 millones para las temporadas 2021/22, 2022/23 y 2023/24. Un importe del que el Imserso asume el 23,85%.
El programa de vacaciones para los mayores del Imserso cumple 36 años, desde que en la campaña 1985/86 se ofertaran los primeros destinos que fueron Benidorm y Palma de Mallorca. Entonces el programa contaba con 16.000 plazas, muy lejos de las más de 800.000 que se ofertan este año. Según algunos estudios realizados por el Imserso, los mayores que participan en estos programas mejoran su calidad de vida y su estado de ánimo, lo que reduce las consultas médicas y el consumo de medicamentos.
EL GOBIERNO TENSA LA CUERDA
Aparte de los beneficios que proporciona a quienes disfrutan de los viajes, jubilados y parados de más de 60 años, la campaña de viajes del Imserso ha sido desde sus inicios una tabla de salvación de las temporadas media y baja de muchos hoteles costeros y, sobre todo, una fuente de empleo muy importante en el sector, permitiendo que muchos establecimientos permanezcan abiertos todo el año, cuando antes solo lo estaban cuatro meses.
Por eso, los hoteleros critican la falta de negociación del Ejecutivo de Pedro Sánchez, que está tensando la cuerda en un momento en el que el sector está con el agua al cuello por los efectos de la pandemia.
«El Gobierno de España se aprovecha del hundimiento del sector turístico machacado durante 18 meses de cierre y restricciones y le da la puntilla con esta resolución en lugar de buscar un marco económico justo para todas las partes», ha criticado Toni Mayor, presidente de HOSBEC, que por otro lado presentó un estudio al que ni el Gobierno ni el TACRC han hecho caso.
HOSBEC además ha lanzado un aviso sobre las consecuencias de esta resolución, ya que «diversos turoperadores internacionales ya se están frotando las manos en la negociación de los próximos contratos al comprobar que el Gobierno de España pone precio de saldo a su industria hotelera», por lo que van a presionar al máximo para ajustar los precios.
El problema es que no solo está en juego el programa de esta temporada, ya que las palabras del presidente de la Confederación Española de Hoteles y Alojamientos Turísticos (CEHAT), Jorge Marichal, siembran dudas sobre el futuro de estos viajes, «o se acaba el programa o se acaban los hoteles», ya que a los precios fijados no es viable.
LOS NÚMEROS DE HOSBEC
Los números de HOSBEC dejan en muy mal lugar a los sindicatos que, por el momento, no han dicho nada en este conflicto, ya que los hoteles deberían pagar por debajo de convenio a sus trabajadores para cuadrar números, si quieren tomar parte en la campaña del Imserso.
Según el estudio realizado, un hotel tipo, de 4 estrellas y 200 habitaciones, que contrate con el programa de Turismo del Imserso en exclusiva y situado en Benidorm, tiene una ocupación media del 80%, lo que le genera una facturación, a estos precios, de unos 200.000 euros mensuales. Este hotel tiene obligación de tener una plantilla mínima de 58 trabajadores para cumplir con el ratio de un trabajador cada siete clientes del Imserso (ratio obligatorio según pliegos).
Con esos ingresos se determina el efectivo disponible para atender sueldos y salarios, incluidas cotizaciones sociales y es el 40% del total de ingresos, lo que resulta una cantidad de 80.000 euros. Una vez pagados los seguros sociales, quedaría para nóminas un bruto de 58.000 euros, que entre 58 trabajadores supone 1.000 euros por cada uno de ellos, tengan la categoría que tengan.
Según el convenio de hostelería de Alicante, los salarios para los trabajadores de hoteles de 4 estrellas oscilan entre 1.080 euros para nivel 6 (auxiliares) y 1.469€ para nivel 1 (jefes de departamento). Las cuentas no salen de ninguna de las maneras. Según el estudio encargado a la Universidad de Alicante, los hoteles deberían ser remunerados con entre 27 y 33 euros para que les sea rentable participar en el programa. De no ser así se ven obligados a asumir unas pérdidas que rondan los 30 millones de euros.
«El precio ofertado no cubre el coste de producción de una plaza de alojamiento en hotel preferentemente de 4 estrellas, con desayuno, almuerzo, cena, vino y agua incluido, wifi gratis, animación y todos los servicios hoteleros», ha censurado la secretaria general de HOSBEC, Nuria Montes.
LAS ASOCIACIONES DE MAYORES ENTRAN EN JUEGO
«Nos da la sensación de que este año los mayores van a tener que ir con abrigo a las playas para disfrutar de las vacaciones del Imserso». Así de rotundo se muestra en declaraciones MERCA2, el presidente de la Asociación Cultural de Mayores de Fuenlabrada (Acumafu), Marcelo Cornellá, una asociación que ya sabe lo que suponen los retrasos de los viajes, y que en 2019, por ese motivo, comenzó a organizar viajes para mayores por su cuenta con un gran éxito y lleva haciéndolo desde entonces.
«Los hoteles de cuatro estrellas no van a poder ofrecer los servicios como a sus clientes habituales y, nos tememos mucho que, en el comedor se va a notar». Y que la comida va a tener que estar compuesta «sobre todo de pollo, pavo, cerdo, y pescados como la panga, en definitiva, la calidad de la comida se verá reducida», opina Cornellá.
«Se está poniendo en peligro el programa». Lo que debería «hacer el Gobierno es una reunión con la patronal de los hoteles, con las agencias de viajes, con los transportistas y con los mayores» sentencia el presidente de Acumafu, que ha gestionado mediante su aplicación y para las agencias de viajes y hosteleros 9.453 solicitudes de viaje de mayores de un total 46.821 que se interesaron en recibir información de las ofertas de la asociación.
LAS AGENCIAS SE ADELANTAN Y GANAN MERCADO
Ante este panorama, las agencias de viajes no han tardado en lanzarse a por el cliente de la tercera edad, ofreciendo paquetes muy atractivos en cuanto a oferta y precios, que ya han sido adquiridos por un gran número de jubilados, los cuales no han querido esperar a ver qué sucede con la campaña del Imserso.
Viajes El Corte Inglés, Ávoris o Viajes Azul Marino ya han sacado al mercado ofertas con muy buena acogida por parte de los mayores y que hacen atisbar un posible cambio en la tendencia, y sobre todo la necesidad de afrontar una renovación en la forma de planificar la campaña de viajes del Imserso.