«Nos la han jugado». Con esta frase resumía un diputado socialista la chapuza para renovar RTVE que se encalló ayer de forma definitiva después de que el Congreso de los diputados solo diese 175 votos favorables a Ana Isabel Cerrada, Fernando López-Agudín, Josep-Lluis Micó y Juan Tortosa, que no entrarán por ahora en el Consejo de Administración de RTVE. Los cuatro consejeros murieron en la orilla, al igual que los otros seis escogidos previamente: Tomás Fernando Flores, Rosa María Artal, Cristina Fallarás, Juan José Baños, Concepción Cascajosa y Víctor Sampedro.
El cruce de miradas de reproche entre los partidos del cambio fue colosal mientras el PP y Ciudadanos se frotaban las manos, hablaban de «ridículo» e ironizaban sobre la debilidad parlamentaria de Pedro Sánchez. Pero, ¿quién fue el culpable de la votación fallida? Algunos miraron hacia las minorías catalanas, ya que dos de sus diputados se encontraban ausentes y no votaron de forma telemática al igual que Pablo Iglesias o Irene Montero. Los desaparecidos fueron Jordi Xuclá (PDeCAT) y de Ana Surra (ERC).
Pero también hubo dos fallos humanos y este hecho alimentó la sospecha del «tamayazo». Razones tenía para hacerlo Unidos Podemos, malo oficial de la película tras sufrir la locuacidad de Ana Pardo de Vera, el cebo de Arsenio Escolar y el candidato menos afín a sus aliados mediáticos, Tomás Fernando Flores. Pero desde la formación morada no alimentaron la teoría de la conspiración y pidieron que un informe jurídico logre que se repita la votación, desencallando así un proceso que lleva más de un mes marcando la agenda política para desgracia de Moncloa.
En el PP dicen que las seis sesiones plenarias extraordinarias que se han celebrado en el Congreso y en el Senado y las dos que faltaban por consumarse tendrán un coste para las arcas públicas de alrededor de un millón de euros en dietas para sus señorías. Pero en el PSOE y Podemos solo piensan en repetir votación tras el doble fallo humano o fuego amigo.
Y de no ser así, tendrá que nombrarse un administrador único, figura contemplada en el apresurado Decreto-ley socialista: «Si dicha Cámara no hubiera procedido a la elección de los consejeros que le corresponden, el Gobierno propondrá el nombramiento de un administrador provisional único para la Corporación, que será sometido al Pleno del Congreso de los Diputados.
Es evidente que este fracaso político agudiza la crisis de RTVE, que lleva nueve meses sin renovar Consejo y que podría pasar el verano descabezada. Pero esta votación fallida no frenará el proceso de la nueva elección por concurso del nuevo presidente, proceso que arranca hoy y que prevé la elección de un Comité de Expertos para estudiar la idoneidad del aspirante de turno. Uno de los favoritos, Manuel Campo Vidal, parece caerse de las quinielas. Pero con él nunca se sabe…
VERANO DE INTERINIDAD
Los grupos mediáticos tienen cerradas sus parrillas de programación de cara a otoño. No es el caso de RTVE, donde está previsto el continuismo a consecuencia del bloqueo político. En La 1 tienen asegurado su regreso ‘Cuéntame cómo pasó’ y ‘Operación Triunfo’, que arrancarán en septiembre sus nuevas temporadas. También volverán ‘MasterChef’ y el polémico Javier Cárdenas, recién renovado con ‘Hora Punta’. El programa se convertirá desde otoño en un late-show semanal, por lo cual dejará de arrancar cada noche la programación del prime-time de La 1.
En La 2 el cine español seguirá siendo el absoluto protagonista para regocijo del controvertido Enrique Cerezo, que no deja de exprimir su ajetreado catálogo cada vez que el Partido Popular toca poder. Y en RNE se espera que la mayoría de los programas estrella de Radio 1 sigan como hasta la fecha sin grandes fichajes ni novedades.