El Ejecutivo de Pedro Sánchez subirá el Impuesto sobre Sociedades a las empresas que facturen más de ocho millones de euros excluyendo, de esta forma, a pymes y autónomos hasta en la subida del precio diésel.
Así lo anunció la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, durante la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros. “No se va a subir impuestos a los ciudadanos, ni a las pymes ni a los autónomos. Se trata de grandes sectores y grupos que puedan aportar más que el resto”, detalla.
En cuanto a la posible subida del precio el diésel, la ministra también ha excluido a transportistas y autónomos por tratarse de “sectores vulnerables” a este tipo de medidas. Asimismo, ha asegurado que “no se trata tanto de igualar de un día para otro el precio del diésel a la gasolina, sino de recorrer el camino de manera progresiva.
Junto a esta subida de impuestos, el Gobierno también incluye otras tres más: un impuesto a las transacciones tecnológicas, conocida como la tasa Google, un nuevo gravamen a la banca y la creación de nuevos gravámenes medioambientales para las empresas. Estas medidas s entrarán en futuros Consejo de Ministros, pero no entrarán en vigor hasta 2019, con la aprobación del Presupuesto de Generales del Estado (PGE).
Por otro lado, la titular de Hacienda ha anunciado la nueva senda de déficit del Ejecutivo. El objetivo de déficit para el 2018 se eleva en medio punto desde el 2,2% al 2,7% del Producto Interior Bruto. También se eleva medio punto el objetivo del 2019, desde el 1,3% al 1,8%. Para 2020 es del 1,1% (frente al 0,5% previo) y para el 2021 del 0,4% frente al superávit.
El Gobierno encargó un estudio a la Autoridad Fiscal Independiente (Airef) sobre la viabilidad de los objetivos de déficit. Dicho informe confirmo «la sospecha» del Ejecutivo de que el déficit del 2018 y el 2019, fijado por el Gobierno de Mariano Rajoy, no se cumpliría.
“Con esta aprobación de objetivos de déficit y techo de gasto el Gobierno pone las bases para que los PGE del próximo año sean más sociales”, sentencia.