La reforma laboral ata al Gobierno de cara al ERE en Banco Sabadell

Salvo sorpresa, el Expediente de Regulación de Empleo de Banco Sabadell (ERE) no necesitará autorización administrativa, lo que reduce la capacidad de influencia del Gobierno en este ajuste.

Esto será así porque el Ejecutivo sigue sin aprobar la reforma laboral, que es donde se incluiría este cambio. De este modo, el Ejecutivo vuelve a tener sobre la mesa un ERE de una entidad financiera con beneficios sin que pueda contar con más capacidad de presión que las declaraciones públicas de sus miembros.

CARTAS A LOS BANCOS

Al Gobierno que preside Pedro Sánchez, le cuesta mucho pasar de las musas al teatro en lo referido al sector financiero y sus ajustes. En cierto modo, es el mismo Ejecutivo el que se ata las manos al no ser capaz de aprobar la reforma laboral. Esperan hacerlo antes de que termine el año, pero para entonces, a buen seguro que Banco Sabadell ya habrá dejado cerrado el ERE, se suponje que con acuerdo con los sindicatos y pueden estar otros ERE en marcha. En este sentido, todas las miradas se dirigen a Unicaja, que, sin embargo, tiene claro que tiene que pactar las salidas que se puedan producir derivadas de la fusión con Liberbank.

CaixaBank y BBVA recibieron el pasado mes de mayo, en plena negociación con los sindicatos, una carta de la Dirección general de Trabajo conminándoles a llevar a cabo un ERE amable. Está por ver si el Ejecutivo repetirá esta acción con Banco Sabadell si las conversaciones se tuercen.

La imagen del Gobierno quedó algo tocada por los ERE en CaixaBank y BBVA

CALVIÑO VS DÍAZ

La lentitud del Gobierno a la hora de mover ficha deriva, entre otras cosas, por las diferencias entre el ala que representa la Ministra de Economía, Nadia Calviño, que prefería una reforma más light y el ala de la titular de Trabajo, Yolanda Díaz. En ese tira y afloja han perdido mucho tiempo. La clave es si conforme se vaya agotando el tiempo, el Gobierno legislará para modificar la reforma laboral del PP aunque no haya acuerdo con la patronal.

La imagen del Gobierno quedó algo tocada ante la opinión pública cuando se anunciaron los ERE en CaixaBank y BBVA. El Ejecutivo no pudo impedir estos ajustes, aunque las manifestaciones públicas del Gobierno y la carta enviada a ambos bancos tuvieron el efecto deseado: se redujeron mucho las salidas y se mejoraron las condiciones. Ahora la ley continua siendo la misma y el Gobierno, si no lo remedia, volverá a llegar tarde, como mínimo, al ERE de Sabadell.

BAJAS PREVISIBLES

El ERE que hay ahora sobre la mesa es el de Banco Sabadell. Las previsiones de ahorro anunciadas por la entidad en el marco del nuevo plan estratégico ya hacían presagiar que se iba a producir un nuevo proceso de reducción de plantilla. El ajuste podría afectar a entre el 10% y el 13% de la plantilla en España, unos 15.000 trabajadores, lo que elevaría las salidas a entre 1.800 y 2.000 empleados, según fuentes conocedoras de la negociación citadas por el diario El País.

Este nuevo ajuste de empleo se suma al que la entidad presidida por Josep Oliu ya pactó con los sindicatos a finales de 2020 con la salida voluntaria de unos 1.800 trabajadores, que se produjo en el primer trimestre de 2021.

El ajuste podría afectar a entre el 10% y el 13% de la plantilla en España

PREJUBILACIONES Y RECOLOCACIONES

El banco ya se ha apresurado a dejar claro que el ERE incluirá prejubilaciones, bajas incentivadas y un plan social de recolocación. La entidad es consciente de que necesita que el ERE sea pactado para asegurar que mantienen la paz social en la entidad. Y es que, como dijo recientemente la ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, «la empatía social cotiza en Bolsa».

COSTE DEL PROCESO

En cuanto al coste del ajuste, Barclays pronosticó en un informe que Sabadell iba a reservar un cargo único de 300 millones en el tercer trimestre para este proceso. La reestructuración se financiará «mediante la venta de cartera por importe de 300 millones en el tercer trimestre» , aseguró la entidad.

TOQUES DE ATENCIÓN

El Gobierno, seguramente pedirá en público que las bajas sean voluntarias, que las salidas se reduzcan todo lo que se pueda y que haya buenas condiciones económicas para quienes dejen la entidad.

Mientras, en Banco Sabadell asumen que el Gobierno les podría algún toque de atención en lo relativo a los ajustes de empleo. A finales de mayo, en la presentación del plan estratégico 2021-2023, el consejero delegado, César González-Bueno, señaló a MERCA2 que no habían recibido ninguna presión indirecta por parte del Gobierno en relación con posibles ajustes de empleo. No obstante, deslizó que esta circunstancia se podría dar porque «es evidente que está en el ambiente que hay una diferencia de criterio sobre estos temas». «Esta diferencia de visión está ahí y seguro que en algún momento tiene algún tipo de incidencia, aunque solo sea por lo leemos en la prensa», afirmó.