Un negocio exitoso es aquel que es rentable. Pero para conseguir rentabilidad hay que ganar cuota de mercado. Sin embargo, hay ocasiones en las que al emprender hay que centrarse solo en uno de estos factores.
¿Compensa buscar la rentabilidad a toda costa desde el principio o, por el contrario, es mejor reducir el margen de ganancia pero ir ganando clientela? Esta es una duda que todos los emprendedores se plantean tarde o temprano.
1La rentabilidad como principio rector
Una gran mayoría de las personas que ponen en marcha un negocio se centran en un principio en intentar obtener rentabilidad y conseguir que su margen de beneficio sea lo más grande posible.
Esto se debe a que la creación de un negocio tiene unos costes asociados que se deben amortizar lo antes posible. Sin embargo, centrarse demasiado en la rentabilidad puede acabar generando problemas, porque para llegar a ella primero hay que conseguir clientes.