El Puerto de Barcelona ha reducido su beneficio en un 66% en 2020, uno de los años más convulsos de su historia. El beneficio se ha situado en apenas 17,6 millones de euros, frente a los 44 millones de 2019. La inversión y la deuda han bajado con fuerza respecto al año de la prepandemia, con 26,3 y 160 millones de euros, respectivamente.
Por otro lado, el Puerto de Barcelona ha incrementado sus gastos de personal hasta los 34,519 millones de euros, uno más que hace un año, debido a las indemnizaciones por las bajas incentivadas.
Según ha indicado la autoridad portuaria en su memoria anual, la aportación a la economía catalana se ha reducido también con fuerza, un 20%, hasta los 68.739 millones de euros, frente a los 86.000 millones de un año antes. Aún así, continúa siendo el primer puerto que más aporta a la economía. No obstante, el tráfico de mercancías ha registrado una caída del 12,1%, hasta las 59,5 millones de toneladas.
Otras cifras ponen de manifiesto los efectos de la pandemia por coronavirus en esta infraestructura. La cifra de negocio bajó a 138,9 millones de euros, frente a los 172,4 millones de un año antes, un 19,5% menos. Los costes y la falta de tráfico produjeron la caída del beneficio. Además, el ‘cash flow’ se redujo más de un 31%, hasta los 66,3 millones de euros frente a los 97,2 millones de 2019.
BAJADA DE DEUDA POR DÉCIMO AÑO CONSECUTIVO
La entidad ha reducido su deuda en 18 millones de euros, hasta un total de 160,5 millones. Es una caída del 10,3% respecto a la registrada en 2019. Por décimo año consecutivo, la entidad portuaria ha bajado la deuda desde los 486 millones de 2010 al nivel actual, tras haber pedido préstamos para acometer la ampliación del puerto. Así, el nivel de endeudamiento se sitúa ahora en el 11%, frente al 47% de hace una década. La pandemia ha tenido sus efectos también en el resultado de explotación, que se ha desplomado un 65,4%, hasta los 13,9 millones de euros, en tasa interanual.
El desplome en el número de cruceristas es otra de las cifras que han marcado al Puerto de Barcelona. Apenas llegaron al puerto 198.842 pasajeros frente a los 3,13 millones de 2019. Estos grandes buques han tenido prohibido el acceso a los puertos españoles desde el pasado marzo de 2020 hasta este mes de julio. Los pasajeros de ferris y líneas regulares se han desplomado más de un 50%, hasta los 659.124 personas.
El número de empresas se ha incrementado en 50, hasta las 450 sociedades, mientras el trabajadores directos e indirectos en el Puerto de Barcelona ha bajado en 4.000, hasta un total de 37.300 frente a los más de 41.000 que había en 2019.
Durante el pasado ejercicio, el Puerto de Barcelona ha registrado una caída de 3.240 TEU -contenedores llenos para la exportación-, hasta un total de 726.798 TEU. Asia continúa copando la cuota del mercado, con cerca de la mitad de las exportaciones y su papel ha sido clave en esta pandemia.
PÉRDIDA DE 4.000 EMPLEOS EN EL AÑO DEL COVID
Las exportaciones de contenedores hacia los mercados asiáticos han registrado un crecimiento del 13%, con China a la cabeza, con una subida del 46%. América es la segunda región, al ser el destino de una de cada cinco mercancías, mientras África es el tercero en liza, con el 18%. En la zona asiática y por detrás de China se situaron India, con un fuerte incremento del 39%; Arabia Saudí, un 25%; y Turquía, con un 13%. Sin embargo, se ha registrado una fuerte atonía en los mercados debido a la pandemia. La carne de cerdo ha sido uno de los productos estrella en las exportaciones, con un incremento del 55%.
El cierre de Nissan ha supuesto una importante disminución de la producción durante el 2020 debido a los problemas sociales y a la finalización prematura de la producción del vehículo pick up
Las importaciones se han reducido en un 11% por la caída de la actividad principalmente en los mercados más importantes. Asia, con un 74% de la cuota total, ha paralizado la actividad, con una caída del 9% en China. Son varios los sectores afectados por la falta de compra por parte del gigante asiático, según ha explicado la entidad.
En cuanto al tráfico de mercancías, los vehículos nuevos han sufrido el mayor impacto de la Covid-19, con una mejora durante la segunda parte del año. «Se ha comenzado a apreciar una cierta recuperación, especialmente en la exportación«, ha indicado el Puerto.
EL PUERTO DE BARCELONA PIERDE TRÁFICO POR LAS AUTOMOVILÍSTICAS
Sin embargo, las previsiones de matriculaciones para el 2020 ya eran pesimistas, y el parón de la actividad ha sido la puntilla al sector, que ha tenido sus meses más convulsos entre abril y mayo, con una caída del 33,1% a lo largo de todo el pasado ejercicio.
En cuanto a la importación, la parada general de la actividad económica, incluidos los
concesionarios de vehículos, ha provocado un impacto general de un 43,9%, especialmente intenso entre los meses de abril a agosto. En definitiva, el tráfico total registrado ha sufrido un desplome del 38,2%, hasta las 480.337 unidades. De este total, 319.608 han sido de exportación, 130.889 de importación y 29.840 en tránsito.
No es el único factor a considerar. La autoridad Portuaria ha señalado directamente a Nissan. La automovilística japonesa cerrará sus tres plantas de Barcelona y dejará a 2.600 personas en la calle. «Ha supuesto una importante disminución de la producción durante el 2020 debido a los problemas sociales y a la finalización prematura de la producción del vehículo pick up, que la planta de Nissan fabricaba para Mercedes«, ha asegurado el Puerto de Barcelona.
Dentro del mismo grupo de fabricantes, la decisión de Mitsubishi de no comercializar más vehículos en Europa ha resultado también en una disminución sustancial de las importaciones», ha destacado. El Puerto ha continuado explorando nuevas áreas de negocio para el tráfico de vehículos, un sector extremadamente competitivo e inmerso en una dinámica de cambios estructurales.