El presidente de BP España, Luis Aire, ha resaltado las consecuencias negativas para la economía española que tendrá la subida de los impuestos especiales al gasóleo durante la presentación del informe «Statistical Review of World Energy 2018».
“Es una decisión legítima que puede tomar el Gobierno, pero le pediría que hiciera dos reflexiones”, ha indicado Luis Aire. Por un lado, que tenga en cuenta las consecuencias sobre la economía española, muy basada en el transporte de mercancías por carretera ya que en España no hay grandes ríos para el transporte fluvial y el ferrocarril para mercancías no está muy desarrollado. Por otro lado, el directivo de la petrolera británica ha solicitado que una medida así no puede enmascararse bajo el paraguas del cuidado del Medio Ambiente puesto que “el diésel emite menos CO2 que la gasolina”. Los motores de gasóleo, al trabajar a revoluciones más bajas que los gasolina, consumen menos, lo que repercute directamente en la emisión de CO2.
No lo ha mencionado el presidente de BP España, pero lógicamente esta subida repercutirá directamente en el bolsillo de los propietarios de vehículos diésel (profesionales o particulares), transportistas y, cómo no, aquellas personas que tengan calderas alimentadas por este derivado del petróleo. Otro tema será la elevación de los costes que provocará a la industria y cuyo damnificado volverá a ser el consumidor final.
“Es lógico que el Gobierno piense en medidas para reducir las emisiones de CO2, sobre todo del carbón, pero cuidado con los mensajes”, ha esgrimido Luis Aire. Para el presidente de BP España, “la mejor manera de acelerar la transición energética sería incorporar el coste de la emisión del CO2 al coste de la energía”. El ejecutivo ha recomendado la desincentivación de fuentes con mayores emisiones contaminantes y la incentivación de fuentes con menores emisiones. ¿Cómo? Promocionando las tecnologías que favorezcan productos con pocas emisiones de CO2.
Por tanto, Luis Aire ha declarado que los motores de gasóleo “tendrán un mayor recorrido en el caso de coches todoterreno y camiones”. Por el contrario, en el caso de los que tienen pequeña cilindrada “no va a ser rentable”. “El diésel no está de moda”, ha suscrito.
En enero de 2018, las matriculaciones de vehículos diésel supusieron el 41,8 % del total, según datos de la Asociación Española de Fabricantes de Automóviles y Camiones (ANFAC). En junio, ese porcentaje bajó hasta el 35,5 %. Las matriculaciones de coches eléctricos se han mantenido estables durante este primer semestre de año en torno al 6 %, por lo que toda esta diferencia ha sido cubierta por modelos de gasolina. Esta bajada se debe a tres motivos, según el presidente de BP España:
– La mala imagen del diésel.
– La bajada del valor residual de este tipo de modelos.
– Las restricciones de circulación que están sufriendo en algunas ciudades por motivos de contaminación.