Si has estado investigando sobre sitios web, es probable que los conceptos de hosting y servidor hayan aparecido escritos en algún artículo. Son términos que suelen confundirse con facilidad. En este artículo, vamos a hablarte sobre las diferencias que existen entre ellos para que puedas entender bien de qué se trata.
¿Qué es un servidor?
Se le llama servidor al tipo de software que se encarga de llevar a cabo tareas en nombre de los usuarios. Básicamente, su trabajo es enviar información a elementos que están conectados al mismo servidor.
A pesar de que cuando hablamos de servidor nos referimos al software, es común que se le llame de la misma forma a la computadora que lo contiene. Esto quiere decir que, a pesar de ser otra cosa, se conoce como servidor a la máquina que tiene el trabajo de enviar esta información.
Además de la tarea de envío, el servidor se encarga de almacenar el contenido que debe distribuirse (o no). Es el que aloja los sitios web, bases de datos, aplicaciones para teléfonos y muchas otras cosas.
Tipos de servidor más utilizados
La realidad es que existen muchos tipos de servidores. Vamos a nombrarte los más comunes para que tengas una idea:
- DNS: traduce los nombres de dominio a la dirección IP de un sitio.
- HTTP: organiza y distribuye los sitios web.
- Servidor de base de datos: permite la conexión entre diversas computadoras o máquinas para acceder a una misma base de datos.
- Servidor de correos electrónicos: posibilita la recepción, almacenamiento y envío de correos.
- Servidor de seguridad: protege los datos ante ataques de terceros.
¿A qué llamamos hosting?
Ahora que tienes en claro qué es un servidor, debemos avanzar con el concepto de hosting. El hosting es un servicio de alojamiento web para sitios y páginas. Este servicio está dado por los servidores. Es decir que, el hosting, utiliza servidores para poder almacenar una web.
Para que un sitio web esté disponible para los usuarios, es necesario tenerlo alojado en un servidor o servicio de hosting. Si no tienes muchos conocimientos sobre cómo crear tu propio servidor web, el hosting es la solución a los problemas.
Existen muchos proveedores de hosting web que ofrecen diversos planes, adaptados a las necesidades de cada sitio. Si optas por esta opción (la más recomendable si recién empiezas con esto), te aseguras de que tu web siempre esté accesible.
Tipos de hosting web más populares
Al igual que los servidores, existen diversos tipos de hosting:
- Dedicado: todos los recursos del servidor son exclusivos de un solo propietario.
- Compartido: se comparten los recursos del servidor, dado que varias webs se alojan en él.
- VPS: es un hosting que utiliza un servidor VPS. Se trata de un servidor físico que, mediante un proceso digital, conforma distintos servidores virtuales privados.
- Gratuito: al ser gratuito, tiene recursos limitados. Es ideal para realizar pruebas.
- Cloud hosting: el famoso servidor en la nube. Una de las mejores opciones para grandes empresas.
Entonces, ¿en qué se diferencian?
Ha llegado el momento de la verdad con respecto a la diferencia entre el hosting y el servidor. Si has prestado atención a toda la información anterior, seguro cuál es: el servidor incluye al hosting, pero no a la inversa.
El servidor es una máquina (según el conocimiento popular) o un software si nos ponemos más técnicos. En cambio, el hosting es un espacio dentro de esa computadora. Es como si el servidor fuera una casa y el hosting sólo ocupase una habitación.
Esto quiere decir que son diferentes elementos, con distintos recursos, costos y, por lo tanto, funciones (el servidor tiene más funciones que el hosting). Aunque uno de ellos incluya al otro.
Algunos consejos para seleccionar un hosting ideal
Ahora que ya sabes la diferencia, vamos a darte algunos consejos para seleccionar el servicio que más se adecúe a tus necesidades.
- Arma un presupuesto para saber cuánto puedes invertir en el hosting, pero intenta no ahorrar en este punto.
- Investiga a fondo los tipos de hosting y selecciona el que crees más adecuado. Recuerda tener en cuenta la proyección futura y la posibilidad de expansión.
- Haz un estimativo del tamaño de la web y todos los elementos que incluye para conocer el espacio de almacenamiento que necesitas.
- Estudia el tráfico web (si ya tienes el sitio en línea) o el alcance geográfico. Esto te ayudará a definir el ancho de banda del plan.
- Opta por paquetes pre-armados para que sea más fácil elegir.
- Busca opciones según la plataforma donde creaste el sitio. Existen planes de hosting específicos para WordPress o Shopify, por ejemplo.
- Investiga testimonios de clientes anteriores y opiniones en Google. No todos los proveedores son confiables.
Recuerda que en el mundo online todo es flexible y cambiante. Es normal no conocer los conceptos a fondo. Lo importante es investigar siempre que tengas dudas y seguir intentando aunque parezca complicado.