La crisis energética que vive España este verano con los altos precios del mercado mayorista, que tienen su reflejo en la factura residencial (sobre todo en clientes regulados), ha revuelto todo el sector. Y cada componente de la cadena pone en valor su tecnología y, de paso, también reivindica su papel. Es el caso de la energía nuclear, que pese a su carácter esencial, suele ser la gran olvidada.
Ya pasó en la primera polémica eléctrica del año. Durante el temporal ‘Filomena’ se convirtió en el gran sustento del mix energético debido a la falta de energía solar. Y ahora, de nuevo, sucede lo mismo con los días de poca energía eólica. Pese a todo, el sector nuclear siente que algo se está haciendo mal con ellos, y con respecto a ellos.
Así, la organización sectorial Foro Nuclear ha elevado la voz para recordar que su energía debe ser parte de la solución; aunque también aclaran que para eso habría que revisar la severa fiscalidad que sufre. Una reclamación lícita y legítima, pero que pone de manifiesto ese extraño desorden del entramado energético.
Las caras visibles de esta organización sectorial son Iberdrola, Endesa y Naturgy, principales copropietarios de las centrales nucleares. Curiosamente, las compañías de Ignacio Sánchez Galán y José Bogas también alzaron la voz la semana pasada, en esa ocasión a través de Aelec, la patronal eléctrica. Y también ofrecían sus recetas al mix energético, algo distintas a las que proponen desde Foro Nuclear. O realmente las mismas, pero con otras palabras.
La energía nuclear debe ser parte de la solución
En cualquier caso, y pese a las voces encontradas dentro del Gobierno, la realidad es que las empresas son parte de la solución, y no del problema; algo que quiere evidenciar la energía nuclear. Ahora está por ver qué encaje tienen sus propuestas, sobre todo porque los planes climáticos son muy claros con respecto al presente inmediato de esta tecnología.
LAS PROPUESTAS NUCLEARES
El parque nuclear español podría garantizar la cobertura a largo plazo de todos los contratos a tarifa regulada PVPC, actualmente indexados al precio del mercado mayorista, a un precio estable y muy inferior al actual, explican desde Foro Nuclear. La potencia nuclear tan solo representa el 6,5% de la potencia total instalada del país. No obstante, proporciona un suministro firme, continuo y fiable a lo largo de todo el año de más del 20% de la demanda anual de energía eléctrica en nuestro sistema eléctrico, como lo lleva haciendo en la última década.
Adicionalmente, aseguran desde la patronal nuclear, en la operación del parque nuclear no se emite a la atmósfera CO2 ni otros gases de efecto invernadero, lo que le convierte en esencial en la lucha contra el cambio climático. La realidad es que el parque nuclear español evita la emisión de varias decenas de millones de toneladas de CO2 a la atmósfera cada año, produciendo entre el 30% y el 40% de la electricidad limpia consumida en nuestro país.
Ahora bien, a pesar de su excelente funcionamiento que aporta fiabilidad al sistema eléctrico, sin tensionar los precios ni contribuir al cambio climático, la producción nuclear en España se ha visto sometida a una creciente y asfixiante presión fiscal en los últimos ejercicios que ha incrementado significativamente su coste y la hace no competitiva a medio plazo.
Si se llevase a cabo una reducción de la carga tributaria -impuestos y tasas, muchos de ellos redundantes- que sufre, el parque nuclear podría contribuir con un precio aún más competitivo a la cobertura de los contratos a tarifa regulada de los hogares españoles, minorando el efecto negativo que sobre las economías familiares acogidas al PVPC están teniendo los actuales altísimos precios del mercado mayorista.
Además, dicha reducción de la carga tributaria ayudaría a su viabilidad económica, permitiendo la continuidad de la operación de las centrales nucleares españolas hasta sus fechas de cierre ordenado, acordadas en marzo de 2019 bajo el auspicio del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, como energía de transición para facilitar la descarbonización del sistema eléctrico.
Sin embargo, la realidad es que esta alternativa que permitiría garantizar un precio de la tarifa PVPC muy inferior al actual no está entre las opciones que estudia el Gobierno. Muy al contrario, el pasado 3 de agosto, el Gobierno de España ha aprobado para su remisión al Congreso un proyecto de Ley «por la que se actúa sobre la retribución del CO2 no emitido del mercado eléctrico», en el que se contempla la implementación de un mecanismo que detraiga de la retribución obtenida por la producción eléctrica de origen nuclear el que ha venido en denominarse dividendo de carbono, estimado en unos 400 M€ al año, de acuerdo con la información de la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros.
De esta forma, se penalizará una vez más el funcionamiento de algunas tecnologías no emisoras y económicamente competitivas como la nuclear. Mantener una elevadísima fiscalidad como la actual, junto al mecanismo que propone el proyecto de Ley, hará insostenible e inviable la operación del parque nuclear en los próximos ejercicios y le abocarán a su cierre antes de lo previsto, agravando la situación actual de altos precios en el mercado mayorista e incrementando las emisiones de CO2.