Nubarrones en Ercros de cara al segundo semestre del año. Las principales fuentes de incertidumbre en esta empresa electrointensiva, cuyo consumo de luz equivale al 1% del total de España, se han hecho realidad.
Ercros enumeró en sus últimas cuentas los factores que incrementaban el nivel de preocupación: el precio de las materias primas que utiliza, el alza de los fletes marítimos y los precios altos de la electricidad. Todos ellos suben y lo hacen con fuerza durante el inicio del segundo semestre. La tensión es máxima en estos mercados, y a esta situación se une la grave pérdida de competitividad. Y es que, el coste de la luz para estas industrias supone el triple de lo que se está pagando en Alemania y Francia.
Por el momento, la situación es de calma tensa. Ercros contempló este escenario en sus previsiones. De hecho, aseguró que obtendrá un mejor resultado que en 2020, un objetivo que ha superado en las sucesivas presentaciones de resultados de este mismo año. En el primer trimestre multiplicó por diez su beneficio; a cierre de junio casi lo quintuplicó, hasta alcanzar los 20,27 millones de euros.
LOS PRECIOS DEL METANOL Y LA ELECTRICIDAD PRESIONAN A ERCROS
Sin embargo, los precios del metanol y de la electricidad, dos de los suministros clave para la actividad de Ercros, presionan al alza. La demanda del gas se ha disparado en los últimos cinco años, con un importante descenso en 2020 debido al parón económico mundial. Sin embargo, los precios actuales se sitúan en su nivel más elevado desde 2018. La electricidad en España, por otro lado, está registrando precios nunca vistos y las previsiones apuntan a que continuará así durante al menos seis meses más, si es que finalmente el Gobierno no interviene en la forma de la formación de precios y rebaja impuestos.
Proporcionan un mayor nivel de incertidumbre en la segunda mitad de 2021
Ercros, como consumidor electrointensivo y para poder recibir las ayudas por el elevado consumo de electricidad, ha recurrido a los contratos de electricidad a largo plazo, los denominados PPAs. Hasta ahora, la química presidida por Antoni Zabalza sólo ha firmado uno de ellos para dos de sus plantas, mientras que está en negociaciones para firmar nuevos acuerdos de este tipo con las compañías eléctricas. Con estos PPA se abona una cantidad fija mensual durante un largo tiempo, unos cinco años, y evita los vaivenes del mercado.
Este escudo sirve también para controlar estos costes, que inciden directamente en sus resultados. Las subidas de estas materias primas y suministros tuvieron incidencia en las cuentas. El margen de contribución en el segundo trimestre del año cayó un 14,5% en términos interanuales, hasta el 35%, 4,4 puntos menos respecto a los primeros tres meses del año.
ERCROS ESPERA FIRMAR NUEVOS PPA, PERO ENTRARÁN EN VIGOR EN 2022
De hecho, este margen se sitúa en este momento en el rango inferior de la horquilla prevista, justo en el 35%, tres puntos menos respecto al primer semestre de 2020. Cabe recordar que las estimaciones de la empresa se basan en cálculos realizados en abril, por lo que el escenario actual, al menos en materia eléctrica, ha cambiado.
«Las pautas observadas en el primer semestre de 2021 serán previsiblemente mantenidas durante el resto del año», aseguró Zabalza, tras alertar de la creciente incertidumbre derivada de la tormenta perfecta que se cierne sobre la compañía.
De momento, Ercros no tiene más plan que alcanzar un acuerdo de suministro eléctrico y mantener su sexto programa de recompra de acciones para continuar paliando la cancelación de dividendo del pasado año. Sin embargo, no se pueden descartar más movimientos para hacer frente a la situación actual en el mercado.
Otros riesgos que ha previsto la compañía corresponden a la inflación de los precios y a la aparición de nuevas cepas del Covid-19. A su juicio, los primeros sí podían marcar el desarrollo de su actividad de cara a los próximos meses, como también las elevadas tasas marítimas y la escasez de contenedores. «Proporcionan un mayor nivel de incertidumbre en la segunda mitad de 2021«, según afirmó en la última Junta de Accionistas.
LA COMPAÑÍA CONTEMPLÓ UN NIVEL DE INCERTIDUMBRE EN LA SEGUNDA PARTE DEL AÑO
Respecto a las cepas, Ercros siempre ha defendido su compromiso con los clientes de cara al riesgo principal de las mutaciones: más restricciones y confinamientos. Zalbalza ha recordado que en 2020 no hubo desabastecimiento pese a las duras y drásticas medidas para frenar el avance.
Mal tendrían que ir las cuentas en la compañía para no alcanzar el objetivo de los diez millones de euros, cuando tiene ya 20,27 millones en el primer tramo del año. Sin embargo, está por ver si la bajada del Ebitda ordinario puede trastocar los planes. Ercros se fijó como requisito una ratio de deuda financiera neta sobre Ebitda ordinario igual o inferior a dos, mientras que la deuda financiera neta sobre fondos propios se mantenga igual o por debajo del 0,5. Son nuevos baremos para abonar este año el dividendo, que consistirá en el 50% del beneficio.
Asimismo, para paliar la cancelación de esta retribución en el pasado ejercicio, al no cumplir uno de los requisitos, Zabalza lo incrementará mediante la compra de acciones propias. Pero para ello, deberá cumplir más condiciones. Entre ellas, repartir al menos el 18% del beneficio de 2021, el 20% de las ganancias de 2022 y el 22% parara 2023. En 2024, este cifra se elevará al 24%.