La locura desatada en el sistema energético español, por los altos precios del mercado mayorista, ha reavivado el conflicto entre grandes compañías que se inició a principio de año con la salida de Naturgy de Aelec, la patronal eléctrica. Con varios dardos envenenados, la organización sectorial quiere dejar constancia de que la actual coyuntura no les beneficia. Al menos a ellos.
Para poner en contexto el comunicado hecho público por Aelec este miércoles, hay que recordar que en enero Naturgy puso a fin a su relación con la patronal en la que también se encuentran Endesa, Iberdrola, EDP España y Viesgo. El punto de fricción llegó tras el respaldo por la patronal eléctrica al anteproyecto de Ley del Gobierno para la creación del Fondo Nacional de Sostenibilidad del Sistema Eléctrico (FNSSE), con el que se pretende repartir los costes de las renovables entre todos los sectores energéticos. Algo que afectaba mucho al sector gasista.
Por lo tanto, adiós Naturgy. Y aunque los mensajes cruzados no han cesado desde entonces, la propia presidenta de Aelec, Marina Serrano; y el presidente de Sedigás, Joan Batalla, también han intercambiado opiniones de manera pública, había una calma-tensa entre ambos sectores. Pero la situación actual, que ha elevado la tensión por encima de lo esperado, ha provocado que las grandes eléctricas tomen la palabra. Y los recados han sido evidentes.
“El extraordinario aumento en el precio del gas natural, (…), y el alza del precio de los derechos de CO2, están provocando que los actuales precios del mercado mayorista de electricidad se sitúen en máximos históricos”. De entrada, y sin que falte razón, Aelec ha tirado contra el gas natural como detonante de todo esto. Así, aunque esta acusación no sea directa a Naturgy, luego hay otro mensaje en el comunicado, que también alude en esencia al exsocio: “(…) Por el contrario, la actividad gasista es la que se ha visto beneficiada por la actual situación del mercado”.
Naturgy centra su actividad en el negocio residencial eléctrico y del gas natural, pero también tiene intereses en otros segmentos relacionados con esta materia prima. Por eso, resulta evidente el mensaje que ha querido mandar Aelec al conjunto de la sociedad para salir en defensa de sus asociados.
MOMENTOS DELICADO PARA TODOS
La situación en estos momentos es muy delicada para todas las partes. Los altos precios de la electricidad en el mercado mayorista repercuten de manera directa en más de 10 millones de consumidores. Los que están acogidos al sistema regulado. Mensaje, precisamente, que es el hilo conductor de la patronal eléctrica.
“(…) en el caso de nuestro país contamos con un modelo de tarifa regulada (PVPC) que traslada volatilidad al cliente residencial y además hace recaer sobre su factura impuestos, cargos y tasas que no dependen de su propio consumo. El impacto de los altos precios mayoristas para estos consumidores se estima en unos 4 euros al mes. Sin embargo, conviene resaltar que no afecta a aquellos consumidores que operan en el mercado libre pues no tienen subidas de precio”.
Con este mensaje las eléctricas quieren quitarse del foco. De esta manera se apunta, en mayor medida, a los agentes públicos que son los que, efectivamente, regulan el sistema. De ahí la insistencia de que ellos no están ganando más con la actual coyuntura. Aunque es cierto que en su afán por ensalzar la electrificación de la sociedad, Aelec se excede al brindar por el avance renovable.
UN PROBLEMA MAYOR
“La generación eléctrica sin emisiones, donde destacan las compañías de Aelec principalmente, contribuye a bajar los precios del pool. (…) Por tanto, desde aelēc se insiste en que cuanto más se avance en la electrificación del modelo económico-productivo nacional y del conjunto de la sociedad a través de tecnologías de generación con renovables, más rápido nos encaminaremos hacia un precio de la energía barato y asumible para todos”.
Durante el tramo central de la tarde del miércoles España necesitó de 34 GW de capacidad para cubrir la demanda eléctrica. La energía eólica, ella sola, suma 27,3 GW de capacidad instalada. El problema es que este miércoles apenas el 7% de esa capacidad estaba en uso. Cuando no sopla vienta, la eólica no aporta. Y cuando no hace sol (o es de noche), la solar tampoco aporta. Aquí entran en juego los ciclos combinados de gas que, en realidad, usan muy a su favor los socios de Aelec.
Bajo esta coyuntura, la problemática de la luz ha puesto de manifiesto que se trata de un problema transversal. Y que las eléctricas son solo una parte del engranaje. Muy importante, y que además ha pillado dividido al sector -quizá demasiado-.
