España afronta numerosos riesgos derivados del cambio climático. El sector agrario se puede ver muy afectado y tampoco se librarán otros ramos. Si hay un gran aumento de la siniestralidad, y ésta se produce de modo más frecuente, las aseguradoras podrían tener que subir las primas para aguantar mejor el incremento de gasto.
El seguro agrario se verá muy afectado en España por el cambio climático. Es una de las principales conclusiones del informe ‘Impactos, vulnerabilidad y adaptación al cambio climático en la actividad aseguradora’. Este estudio lo realizó el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto demográfico en 2020, pero su vigencia es máxima después de los últimos acontecimientos vividos: incendios, calor extremo…
Según el documento, “el sector del seguro agrario combinado es uno de los que en mayor grado se podría ver afectado por el cambio climático». ¿El motivo?: «La gran dependencia del sector de los factores climáticos”, concreta el estudio. “Los eventos climáticos relacionados con el aumento de temperatura, las sequías y las olas de calor, serán los que mayor impacto ocasionen en el sector asegurador, sobre todo en el seguro agrario». A este último también le afectarán el pedrisco y las enfermedades transmitidas por vectores”.
CAPACIDAD DE ADAPTACIÓN
Hay que apuntar que el informe recalca que el sector del seguro agrario “es uno de los que mayor capacidad de adaptación presenta gracias a su estructura y funcionamiento». «Lo es al estar integrado por actores públicos y privados que representan los intereses de todos los involucrados”.
Al respecto, el Gobierno va más allá: “Con los impactos que el sector agrario sufrirá por el cambio climático, el seguro agrario tendrá un papel muy relevante y puede impulsar medidas de adaptación que garanticen su permanencia del sector, posibilitando que los núcleos rurales y sus habitantes permanezcan en el tiempo”. “En el futuro deberán articularse mecanismos de adaptación al cambio climático con cierto orden de criterios sobre necesidades de gestión del agua, suelo, etcétera, ya que, si se hace un uso racional de los recursos y se adapta la producción a las condiciones climáticas, la actividad agropecuaria y el sistema de seguros seguirán funcionando”, remarca el informe.
VISIÓN DEL SECTOR
Los actores clave consideran que el sector asegurador en España se encuentra en una situación óptima. Tan así que estiman que no tendrá problemas para continuar asumiendo riesgos climáticos de naturaleza extraordinaria o catastróficos en un horizonte de 10 años.
En este marco, el Consorcio estima que el sistema actual de cobertura de riesgos extraordinarios no necesita realizar cambios por el momento. «Es un mecanismo de cobertura muy eficaz y solvente y podría absorber un aumento de eventos extraordinarios sin la necesidad automática de aumentar los recargos», apuntan en el texto.
El sistema de cobertura de riesgos extraordinarios no necesita hacer cambios
MAYOR INCIDENCIA
En este informe hace referencia a que “en cuanto a los riesgos ordinarios no cubiertos por el Consorcio, las compañías no tienen información desagregada sobre las circunstancias ambientales o climáticas en torno a los siniestros en Vida, Salud o Accidentes”. Por ello, “no es posible realizar estudios de tendencias sobre el impacto de determinados riesgos climáticos en los ramos citados”. En este punto, ve “imprescindible que el sector asegurador establezca convenios de colaboración con centros de investigación para ampliar su conocimiento sobre el impacto del cambio climático en su ámbito de actuación.
Sin embargo, “tras consultar diversidad de estudios sectoriales», apunta que los ramos de «salud y auto son los que sufrirán los impactos del cambio climático con mayor incidencia».
PREOCUPACIÓN GUBERNAMENTAL
Al Gobierno le preocupa que según algunos actores, en España “prevalece la idea de que los riesgos climáticos que mayor nivel de daño ocasionan son los riesgos extraordinarios cubiertos por el Consorcio de Compensación de Seguros”. “Aparentemente no existiría una percepción importante del impacto que ocasionan los riesgos climáticos no cubiertos por el Consorci en Vida”. Agregan que “no se estaría percibiendo el cambio climático como una amenaza ya que no hay una especial incidencia en la casuística y, por el momento, no se están detectando tendencias al respecto”.
En este punto, ve “imprescindible que el sector asegurador establezca convenios de colaboración con centros de investigación para ampliar su conocimiento sobre el impacto del cambio climático en su ámbito de actuación”.
Un informe del Gobierno ve imprescindible que las aseguradoras hagan convenios con centros de investigación
INTRODUCIR MEJORAS
Para mejorar la gestión del riesgo y la posición del sector asegurador frente al cambio climático, el Gobierno plantea que «aumente la producción científica relacionada con los riesgos emergentes y poner a disposición de las aseguradoras información sobre tendencias en los riesgos». También apuesta por crear productos aseguradores “green” o “climatefriendly” y adaptados al cambio climático que fomenten las bajas emisiones, la adaptación y los comportamientos sostenibles a cambio de reducciones en las primas.
Asimismo, pone en el tapete que las aseguradoras “exploren posibilidades para incluir la adaptación al cambio climático en el diseño de sus políticas y estrategias».
