De contenedores de barco a viviendas. Bauhaus y la constructora Dos Días, dirigida por Carlos Sanchis, han sellado una alianza para expandir el negocio de las viviendas prefabricadas con contenedores.
El gigante alemán del bricolaje y material para el hogar y jardín continúa aumentando su oferta tras alcanzar un acuerdo con EDP que le permite comercializar el autoconsumo eléctrico. La alianza con esta constructora que da una segunda vida a los contenedores marítimos ha cerrado una decena de proyectos de este tipo de viviendas prefabricadas en apenas un mes. Todas ellas son construidas por Dos Días, dirigida por Carlos Sanchis, quien ha respondido a las cuestiones planteadas por MERCA2.
El acuerdo establece la exposición de los contenedores en la tienda de Bauhaus en Paterna y comercializar de forma conjunta los proyectos. Un win-win para ambas. Por ahora, sólo se puede visitar el contenedor vivienda en Valencia. Su distribución consiste en un dormitorio, baño, cocina y comedor por tan sólo 12.499 euros. Un precio asequible en comparación con la oferta habitual del mercado y los salarios actuales, que impiden la independencia de los más jóvenes, a quienes van destinados este producto.
EXPOSICIÓN Y COMERCIALIZACIÓN DE CONTENEDORES
No se descarta que Bauhaus pueda exponer este producto en otras tiendas de España, aunque por ahora no está contemplada esta posibilidad. La red del grupo alemán es muy amplia en España, al situarse en las zonas con mayor público, y disponer de 11 establecimientos repartidos por Cataluña, Madrid, Málaga, Zaragoza y Baleares.
Sanchis, también dueño de la compañía, busca ampliar el negocio más allá de Valencia, donde tiene sede esta constructora nacida del negocio del ladrillo. Para ello, trata de darse a conocer en el Bauhaus de Paterna, pero al mismo tiempo está inmerso en la comercialización de estos armarios de hierro para el resto de España.
Venimos del ladrillo y hemos pasado a este negocio porque está creciendo con fuerza
Carlos Sanchis, director general de Dos Días
De hecho, sus clientes se distribuyen por toda la geografía española, especialmente en zonas con terrenos amplios. Desde Galicia a Madrid, pasando por Barcelona y Granada. El objetivo también apunta a abrir oficina en Madrid y Barcelona, con naves para albergar sus viviendas prefabricadas, según ha explicado el propio Sanchis en una entrevista con MERCA2. Valencia continuaría siendo el epicentro del negocio, donde está la sede de la constructora.
Según Sanchis, la buena relación con Bauhaus ha llevado a esta alianza. «Los proyectos se venden de forma conjunta y nos dejan exponer en Valencia», ha apuntado. «A nivel particular podemos enviar a Madrid, Barcelona y el resto de España. La comercialización se hace de forma conjunta», ha señalado.
DEL LADRILLO AL PREFABRICADO
«No tardaremos en irnos a Madrid y Barcelona«, ha asegurado. El stock de material se guardaría en las grandes naves y se entregarían el proyecto terminado en apenas dos meses, una diferencia sustancial respecto a las promociones y a la obra nueva. Todo se hace sobre el terreno y los módulos se transportan rápidamente de lugar al ser colocados en los trailers. «Hay mucho mercado», ha destacado el directivo, pero antes busca aumentar las ventas. En septiembre, los comerciales iniciarán la búsqueda de posibles clientes en diversas ciudades.
Sanchis vio la oportunidad de este negocio en auge en países nórdicos y Países Bajos, Estados Unidos y Australia. Venimos del ladrillo y hemos pasado a este negocio porque está creciendo con fuerza en el Norte de Europa«, ha explicado. «En España vamos por detrás» en cuanto a las viviendas prefabricadas, donde Estados Unidos es uno de los máximos exponentes. Tras un año de estudio y un periodo de especialización, el directivo decidió comenzar la prefabricación de viviendas.
La idea surge tras corroborar el tirón de la construcción en España. «En estas épocas está disparado«, ha puntualizado. El perfil de cliente que buscan es gente joven, la mayoría sin acceso a una vivienda por las restricciones bancarias. «Lo tenemos enfocado para este perfil«, ha destacado. Con la alianza con Bauhaus, Sanchis espera ampliar el mercado y que más personas conozcan esta vivienda tan particular, aunque no única en España.
UN HOTEL DE CONTENEDORES INSPIRADO EN EL LUJOSO VIVOOD
Sin embargo, la alianza entre Bauhaus y Dos Días no cierra opciones a la hora de atender a los posibles clientes. Las posibilidades que ofrece este tipo de construcción son numerosas y serviría para casa de campo en un terreno familiar. Por este motivo, este sector podría expandirse aún más en otros campos, como el hotelero o el turismo rural.
De hecho, Dos Días, según ha indicado el propio Sanchis, está desarrollando un proyecto a imagen y semejanza del lujoso hotel Vivood, una firma que había estado hasta hace muy poco en el perímetro de Juan Roig, el presidente de Mercadona. A nivel particular estamos en inmersos en un proyecto para construir un hotel inspirado en el establecimiento Vivood«, situado en Alicante y propiedad ahora de Daniel Mayo, tras recomprarlo a la sociedad de inversión Angels, cuyo dueño es el presidente de Mercadona.
Vivood es un establecimiento de gran lujo, con cabañas de madera y piscinas de vista infinita en un paraje excepcional. «Está orientado al lujo. Queremos hacer algo muy similar, pero con contenedores«, en definitiva más asequible para clientes y propietarios de la obra.
DOS DÍAS Y BAUHAUS SE ADAPTAN AL CLIENTE
Todo en función de las necesidades del cliente, ya que los proyectos se adaptan a las peticiones. No hay una distribución cerrada como norma general. Hay estructuras de cuatro módulos, otros de un ancho de 25 metros de ancho.
Su precio oscila entre los 750 y los 800 euros por metro cuadrado, casi la mitad de los 1.300 euro por metro de la vivienda de ladrillo. Este precio, sin embargo, puede oscilar dependiendo de los materiales que se utilicen. «Los contenedores se construyen con una calidad media. Si se pide más el precio subiría», ha advertido el dueño de la firma.
El perfil del cliente también podrían ser los chiringuitos, que no tienen licencias de obras debido a ordenanzas municipales. «Con estos contenedores se podrían ampliar las terrazas de estos establecimientos«, ha indicado.
Además, existe la opción de instalar paneles solares en estos contenedores si el terreno no tuviera la acometida de la luz, ahorrando así importantes costes para la construcción.
CALIDAD MEDIA PARA INICIAR LA CONSTRUCCIÓN
Para la construcción se utilizan materiales de calidad media, aunque se da también la opción de aumentar el nivel, aunque incide en el precio. «Son contenedores viejos, que no se van a utilizar más», ha destacado. La empresa los compra, los rehabilita y les da una segunda oportunidad.
No todo es hierro y acero para la construcción, los marcos que tapan la estructura metálica son hechos en madera y encargados a medida de las peticiones de los clientes. Además, éstos pueden realizar la distribución del proyecto en base a sus necesidades, sin restricciones. Como si de un tetris se tratase. Tan sólo hay que tener en cuenta la superficie y las condiciones físicas del terreno.
En vertical y horizontal, los paneles de los contenedores se pueden modificar con el límite autoimpuesto de no más de cuatro alturas. A lo ancho, la disponibilidad del terreno. Se pueden colocar hasta fachadas de 25 metros, si hubiera espacio suficiente.
«Depende del volumen de contenedores que se vaya a instalar«, ha resumido el director general. Y es que, no es lo mismo un módulo pequeño que uno más grande. Eso sí, el proyecto en sí sería muy similar al de una vivienda tradicional, pero que supone un ahorro de costes del 50% para el propietario.
UN AHORRO DEL 50% RESPECTO A LOS COSTES ACTUALES
En este sentido, estas viviendas «no necesitan una estructura como las viviendas tradicionales» y la estructura de los cimientos es más económica que la de hormigón, utilizada habitualmente para las casas. También se evitan los cerramientos con ladrillo y otro tipo de actuaciones. De esta forma, el gasto en la obra es más económico.
La instalación de estas viviendas depende del terreno. «Cuando son dos módulos alineados a lo alto hay que utilizar una solera de hormigón para anclar los contenedores al suelo», ha destacado. Además, la altura no puede superar los cuatro módulos, aunque el límite legal sean cinco.