Jaguar Land Rover ingresó en su primer trimestre fiscal, entre abril y junio, 5.000 millones de libras esterlinas (5.849 millones de euros), un 73,7% más que en el primer trimestre del año anterior. Sin embargo, la restricción de producción resultó en una pérdida antes de impuestos de 110 millones de libras (128 millones de euros) en el trimestre, supone una mejora de 303 millones de libras (354 millones de euros) respecto del resultado del año anterior.
Las ventas minoristas en el primer trimestre fueron de 124.537 vehículos, un 68,1% más, ya que las ventas continuaron recuperándose del impacto de la pandemia. Las ventas crecieron un 186,9% en el Reino Unido y un 124% en el resto de Europa. En Norteamérica el repunte interanual del fue del 50,5% y del 14% en China.
Jaguar Land Rover finalizó el trimestre con un efectivo total e inversiones a corto plazo de 3.700 millones de libras esterlinas (4.328 millones de euros), lo que resultó en una liquidez total de 5.700 millones de libras esterlinas (6.667 millones de euros).
ESPERA RECUPERARSE EN LA SEGUNDA MITAD DEL AÑO
JLR espera un margen Ebit negativo con una salida de efectivo de menos de mil millones de libras esterlinas (1.170 millones de euros) en el segundo trimestre. A medida que mejora el suministro de semiconductores, JLR prevé lograr un margen Ebit positivo y un flujo de caja libre positivo en la segunda mitad del año financiero.
De cara a los próximos meses, JLR destacó la dificultad de predecir la evolución de la actual crisis de disponibilidad de semiconductores en el sector automotriz, advirtiendo de que, según los datos recientes de proveedores, «la escasez de suministro de chips en el segundo trimestre que finaliza el 30 de septiembre de 2021 será mayor que en el primer trimestre», lo que podría resultar en volúmenes mayoristas aproximadamente un 50% más bajos de lo planeado.
Esperamos que la situación comience a mejorar en la segunda mitad de nuestro año financiero», apuntó el fabricante, aunque subrayó que los problemas de capacidad estructural subyacentes solo se resolverán a medida que la inversión de los proveedores en nuevas facilidades de producción entre en funcionamiento durante los próximos 12 a 18 meses, por lo que «algún nivel de escasez continuará hasta fin de año y más allá.