La campaña de rebajas ya ha comenzado y las tiendas de moda esperan poder recuperar los ingresos antes de la pandemia. Las previsiones del sector son optimistas y parece que, poco a poco, las cosas están mejorando. Por su parte, los consumidores están más comprometidos con las tiendas físicas, que están viendo un repunte de compras.
Las rebajas de 2020 fueron prácticamente inexistentes. En plena desescalada, con los ERTE aún en pie, inmersos en una crisis económica y con miedo ante lo que estábamos viviendo, los consumidores apostaron por ahorrar. Además, el consumo en tiendas físicas se redujo a niveles muy bajos frente al aumento del canal online. Sin embargo, este 2021 la situación se ha revertido.
Parece que los consumidores están cada vez más cansados de las pantallas y todo lo que esto supone. Según el último informe “Europa: el sector retail después del confinamiento”, elaborado por Sensormatic a más de 1000 compradores españoles, el 76% de los consumidores participantes tiene previsto apoyar a las tiendas físicas ahora que los comercios no esenciales han vuelto a abrir. Además, un 74% de los encuestados afirmaron que echaron de menos ir de tiendas.
Estas previsiones son muy buenas para el sector, que necesitan recuperar la actividad. “Ya hemos comenzado a ver brotes verdes en la recuperación del retail, impulsados por el aumento en la confianza de los consumidores, el despliegue de las vacunas y la esperanza de disfrutar de mayor libertad a medida que la sociedad y la economía se abran”, afirma Carlos Gómez García, Country Leader para España y Portugal de Sensormatic Solutions. Los retailers necesitan que este apoyo sea real y, sobre todo, constante, para que la recuperación sea a largo plazo.
El 76% de los consumidores participantes tiene previsto apoyar a las tiendas físicas
LOS CONDICIONANTES QUE MEJORAN LA SITUACIÓN
Este compromiso por parte de los consumidores ya se está viendo reflejado en los centros comerciales cuya afluencia aumentó un 12% respecto a 2020. Sin embargo, aunque la mejora está siendo visible, aún nos encontramos lejos de los datos prepandemia, que estaban en un 18,9% por encima. Otro factor clave es el adelanto del periodo de rebajas este verano.
Las vacunas, el buen tiempo y la mayor entrada de turistas está haciendo que el Índice de Confianza del Consumidor marcase en junio su máximo en dos años, recuperando por primera vez los niveles previos al Covid-19. Esto implica que en los próximos seis meses el consumo seguirá creciendo.
En la anterior crisis del 2008 ya pudimos comprobar que el ICC y el consumo van de la mano. Tampoco hay que olvidar que, durante los periodos de crisis, la población tiende al ahorro por la inestabilidad de la situación. Este factor, creen los expertos, podrá ayudar a dinamizar el consumo pospandémico, algo que ya se ha visto en otros países. El empleo es otra clave. Sin embargo, las ayudas y acciones por parte del Estado, han impedido una mayor destrucción del empleo, lo que sigue ayudando a las marcas de ropa en su progreso.