miércoles, 11 diciembre 2024

Joel Balagué (Volava): «Perdimos al inversor más fuerte por el 1-O»

Joel Balagué es el CEO de Volava. Aprovechó la oportunidad de fundar esta empresa en uno de los momentos más críticos de su carrera profesional, pero también en uno de los tiempos más convulsos de la política en España.

Era septiembre de 2017 y fue ese mes, en plena efervescencia y agitación política en Cataluña por la cercanía del referéndum del 1-O, cuando decidió registrar la actividad de Volava. Nacía ahora el posible gigante europeo del fitness en casa, y quién sabe si también a nivel mundial.

El inicio de Volava fue muy tenso. «Perdimos al inversor más fuerte«, un fondo suizo, por la incertidumbre en Cataluña, pero no se arrugaron, ni él ni su esposa, Ana Roig. «Teníamos dos inversores, un amigo y un inversor suizo«, que decidió alejarse del proyecto porque «el capital huye de los problemas».

«El inversor suizo se cayó», pero Balagué continuó con la esperanza de que el embrollo político acabaría tarde o temprano, pero con el riesgo de enquistamiento. Sin embargo, la situación se enderezó meses más tarde. «No nos dejamos llevar por la corriente y seguimos«, ha asegurado en una entrevista a MERCA2.

DE LOS PISOS TURÍSTICOS AL FITNESS

No era el primer negocio conjunto de este matrimonio. Tras pasar una década trabajando para una multinacional eléctrica francesa, Balagué decidió decantarse por el sector inmobiliario, en concreto por los pisos turísticos y a lo grande. No era suficiente un piso, ni un edificio, pero sí dos de estos últimos. Sin embargo, la crisis inmobiliaria de 2008 hizo estragos. Fue sin duda su momento más duro como empresario. No podía recurrir a un herencia millonaria, puesto que viene de una familia normal, de madre profesora en la escuela de veterinaria y un padre asalariado. Sin riquezas.

Volava venderá su bicicleta estática en las tiendas de Movistar
Volava venderá su bicicleta estática en las tiendas de Movistar

Con la caída del negocio turístico y la venta de uno de los inmuebles pudieron salir adelante, no sin antes alcanzar un acuerdo con la banca para sortear el fuerte apalancamiento. Poco tiempo después descubrió el proyecto Peloton, del que se enamoró profundamente y fue la inspiración para crear la empresa llamada a ser el «líder mundial» de su sector. Balagué lo dice con la boca grande. Es su meta.

«De Peloton me enamoré», ha asegurado. A raíz de ver este proyecto «invertimos todo en la idea de Volava«. Peloton es un monstruo en el segmento de bicicletas estáticas, pero Balagué no pudo adquirir ninguno de sus productos pese a su interés. El motivo: «No enviaban a España». Ahí estaba su oportunidad. Ningún producto similar había entonces en el Viejo Continente. Me pareció tan buena idea que decidí montar el negocio para España y para Europa.

UNA BUENA SINTONÍA CON WAYRA

La relación con los actuales inversores, algunos de ellos desde el inicio, como un viejo amigo suyo de la infancia, no hablan ni de comprar la empresa ni de sacarla a Bolsa. «Ven que damos pasos muy buenos y eso genera confianza», ha señalado.

De hecho, el acuerdo al que ha llegado con Wayra y Movistar ha supuesto un fuerte respaldo a este proyecto que busca expandirse en Europa. Hace tan sólo dos semanas han iniciado las operaciones en Alemania, ahora buscan abrir mercado en Holanda antes de fin de año. Esta internacionalización se ha podido lograr con la ronda de dos millones que levantó en febrero esta empresa. En ese mes entró Wayra, la aceleradora de Telefónica.

El futuro con los inversores y de la propia Volava es «una incógnita», aunque mantienen total confianza con el acuerdo de Movistar, que venderá una de sus bicicletas estáticas y el pulsómetro en sus tiendas físicas. Eso sí, no hay objetivos de ventas, tan sólo captar la valoración de los clientes ‘in situ’, una opinión muy importante dado el gran número de potenciales clientes que entran en estas sucursales.

Por ahora, Balagué ha descartado la salida a Bolsa. No está encima de la mesa esta operación. Antes hay que dar más pasos en España, Alemania y Países Bajos. Eso sí, continuarán con las rondas de financiación, a base de ampliar capital. «Esta última era precisamente para la internacionalización«, ha recordado. «Las siguientes operaciones continuarán siendo ampliaciones de capital, pero no se contempla la salida a Bolsa», ha apuntado.

EL VALOR AÑADIDO DE VOLAVA

Volava ofrece clases personalizadas, con comunidad, en directo y desde casa, además de sus productos, conectados entre sí para que el usuario sepa los datos necesarios para conocer los resultados de sus prácticas deportivas.

A los deportistas y aficionados les gusta poder elegir el propio entrenador

Joel Balagué, CEO de Volava

Su idea era ofrecer contenido de fitness, pero especializado en casa. Sin embargo, tenía que darle un valor añadido para crear la necesidad de la suscripción. Y es que, por la red circulan miles de vídeos y entrenamientos gratuitos. Volava tiene un fuerte potencial ya que en este sector, los deportistas buscan un entrenamiento que se adapte a las necesidades. «A los deportistas y aficionados les gusta poder elegir el propio entrenador«, ha apuntado.

Balagué evita compararse con el Netflix del deporte, como se ha llegado a tildar a esta empresa. Su contenido va más allá del mero hecho de ver a un entrenador y seguir sus consejos. Y es que, los profesores también dan consejos e interactúan con los alumnos. Aún así, tan sólo es una de las partes de este negocio.

LA PANDEMIA, UN VIENTO DE COLA PARA VOLAVA

«No sólo es contenido, también está el hardware», ha aclarado el empresario. «Esta capa tiene poco que ver con Netflix, que es más unidireccional. Con Volava hay una interacción», ha destacado. Asimismo, el contenido por sí sólo no sería válido para su negocio. «Hay buenos instructores en redes sociales y de forma gratuita. ¿Por qué se va a pagar una suscripción?«, ha reflexionado.

Volava no sólo permite crear una relación con los entrenadores, sino también con otros usuarios. Existen competiciones para los deportistas más profesionalizados, pero también un amplio ránking entre los iniciados, que luchan por no quedar los últimos, por tanto una motivación extra y un esfuerzo que tiene su recompensa personal.

«El contenido y la técnica están adaptados para la casa. La comunidad que se ha creado es muy importante«, ha destacado entre los pilares y fortalezas de la firma.

El viento de cola para Volava ha sido precisamente la pandemia. Es uno de los triunfadores, sin duda alguna. De hecho, durante la peor parte de la crisis sanitaria se quedaron sin stock. «Hubiéramos vendido 100 veces más», ha asegurado Balagué. «El cambio fue instantáneo«, ha relatado. Venían de cifras razonable y se vendieron todos los equipos. Tal era la demanda que pasaron a centrarse en el aprovisionamiento «más que darnos a conocer» durante el mejor año de su historia.


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