sábado, 23 noviembre 2024

Telegram, la app que el Dáesh usó para instigar el atentado de Berlín

Pocas horas después del atentado del 19 de diciembre contra el mercado navideño en Berlín, el Dáesh subió a Internet un comunicado reivindicando la matanza. Lo alojaba en su web la ‘agencia de noticias’ oficial, Amaq News, pero la difusión se realizó sobre todo a través de un medio muy concreto: sus canales ‘oficiales’ en el software de mensajería instantánea Telegram.

Pero los terroristas no usaron Telegram únicamente para ‘sacar pecho’ por su acciones: fue también el medio usado para incitar a sus simpatizantes a atentar en Berlín, así como para adoctrinarles sobre la manera ‘óptima’ de llevar a cabo la matanza: hace unas semanas, el Dáesh había difundido a través de sus canales y chats privados en Telegram un manual de tan sólo 4 páginas con consejos sobre el mejor modo de causar «una carnicería» usando «coches o camiones».

En lo que respecta al escenario del atentado, llevaba marcado como objetivo del ‘Califato’ desde el pasado mes de junio: ya entonces, uno de los canales en Telegram vinculados a la organización terrorista había animado a sus simpatizantes a aprovechar el impacto económico negativo del Brexit y convertirse en lobos solitarios para «paralizar Europa» atentando contra el corazón del continente: Bruselas y Berlín.

Además, durante los últimos días, un bot de Telegram gestionado por el Dáesh ha estado incitando a sus contactos a seguir el ejemplo de Anis Amri (el autor del ataque en la Breitscheidplatz, abatido ayer por la policía italiana), y «seguir con el resto de mercados navideños». «No necesitas más que un vehículo, las intenciones correctas y una multitud de infieles», afirmaba el mensaje.

Captura de pantalla Telegram
Canal pro-ISIS en Telegram (Vía: Memri.org)

¿Por qué los terroristas prefieren Telegram?

Pero… ¿a qué se debe la preferencia de los islamistas por esta app de mensajería en concreto? «La app de Telegram proporciona un cifrado completo, lo que significa que no hay que temer que alguien esté monitorizando las comunicaciones». Además de los canales públicos, los terroristas cuentan con la opción de invitar a usuarios a chats privados cuyo contenido desaparece pocas horas después.

Por todo ello, y por su mayor rapidez y fiabilidad frente a alternativas como Whatsapp, «el Estado Islámico ha estado dejando de lado las redes sociales tradicionales en favor de Telegram durante este último año», en palabras de Alon Arvatz, cofundador de la startup israelí de inteligencia Insight.

La compañía de ciberseguridad Flashpoint Global Partners publicó el pasado mes de julio un informe denominado ‘Tech for Jihad‘, en el que analizaban el uso que los grupos yihadistas han dado a las ‘nuevas tecnologías’ durante los últimos 10 años. Flashpoint explicaba entonces que, pese a apostar por el uso de sus propias apps móviles para sus comunicaciones internas, el Dáesh prefería usar Telegram para realizar labores de propaganda, sobre todo a raíz de que tras los atentados de París del año pasado Facebook y Twitter realizaran un borrado masivo de perfiles vinculados al autodenominado llamado ‘Estado Islámico’.

¿A qué esperan los creadores de Telegram para tomar medidas?

Se da la circunstancia de que Berlín es también la sede de la compañía desarrolladora de Telegram desde que su creador, Pavel Durov, decidiera huir de Rusia por su enfrentamiento con el gobierno de Putin. Precisamente a Durov se había dirigido, tan sólo 3 días antes de la masacre, el Comité de Asuntos Exteriores de la Cámara de Representantes de EEUU para pedirle que tomara medidas contra los múltiples canales de Telegram usados como altavoz del Dáesh. «Ninguna empresa privada debería permitir que sus servicios fueran usados para promover y planificar atentados terroristas», afirmaba la carta.

Durov afirmó en marzo que estaba «horrorizado» ante este uso de su plataforma, y de hecho unos meses antes ya había cerrado 78 canales pro-ISIS en 12 lenguas distintas. Pero precisamente la seguridad y privacidad que proporcionan esta app constituyen un obstáculo para su detección y cierre… y explican su popularidad en los círculos yihadistas.


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