Huevo, patatas, aceite y sal. Nunca antes un plato con tan pocos ingredientes había generado tanta división entre los comensales. Desde los que prefieren la tortilla de patatas más cruda y jugosa, hasta los que les gusta más hecha, pasando por los que agregan cebolla, o las mil y una maneras de cortar las patatas.
Y es que esta receta de la gastronomía española es muy versátil, y puede hacerse con muchos matices muy diferentes. Además, al ser tan simple, su sabor va a depender mucho de cómo se haga. Cada paso es esencial si quieres una tortilla de patatas perfecta.