La reactivación de la economía y la actividad constructora tras la pandemia, así como la demanda de materiales para construcción, han provocado un aumento del precio de las materias primas que preocupa a las principales compañías del sector. Las principales firmas españolas de la construcción esperan que sus costes aumentan por esta inflación. A esto se suma que China acaparó materiales durante la pandemia, un efecto que se sumó al ciclo alcista de los precios.
Los costes de construcción en edificación residencial subieron un 7,7% interanual hasta junio de 2021, frente al descenso del 3,8% que registraron en el año 2020, lo que supone que los precios se han disparado un 9,6% en tan solo seis meses. Una cifra parecida, aunque mayor, se registró en 2018. En todo el año, los costes ascendieron a un 10,3%. Por lo tanto, este incremento que se ha producido en el primer semestre inquieta a las compañías, que ven cómo puede seguir incrementándose en la segunda mitad del año.
La Asociación de empresas Constructoras y Concesionarias de Infraestructuras, Seopan, ya alertaba a finales del pasado mes sobre la “subida de precios sin precedentes en la mayoría de las materias primas básicas de construcción”, que está afectando gravemente a los proyectos que se encuentran ahora mismo en marcha. Esto influye en todas las empresas del sector, tanto las del ámbito de la edificación como las de obra civil.
Además, el aumento del precio coincide en el tiempo con planes de inversión y estímulo basados en las infraestructuras por parte de diferentes administraciones y compañías, lo que favorece que sigan aumentando los costes.
PRINCIPALES MATERIAS PRIMAS
Desde Seopan alertan que “los índices oficiales de precios de materiales publicados por el INE en el ejercicio 2020 no recogen la evolución real de precios registrada en el mercado en dicho periodo, originando un déficit de 30, 17 y 15 puntos porcentuales con respecto al aumento real de dichos materiales”.
Los costes de cimentación y estructura de las nuevas obras acumulan las mayores subidas
Y es que los materiales básicos a los que ha afectado esta subida son el acero corrugado, con un aumento del 78%, el cobre, con un 102%, petróleo, que subió un 106% y las mezclas bituminosas, con 85%. Igualmente, la London Metal Exchange (LME) prevé un sostenimiento de los precios durante los próximos 15 meses para el acero corrugado y hasta diciembre de 2022 para el cobre y el aluminio.
En cuanto a las partidas que más acusan las subidas en términos interanuales, y según ACR, son los costes de cimentación y estructura de las nuevas obras, que actúan como indicador adelantado del resto de partidas, y que marcan un incremento del 13,4% y un 17%, respecto a mayo del pasado año. Destacan también los crecimientos de precios en carpintería de madera, con un crecimiento del 7,1% y vidriería, que aumentó un 10,4%.
Ya en 2019 los costes de construcción crecieron un 5,3%, un aumento que en aquel momento se vio aceptable ya que permitía atender la demanda existente. Además, ni los contratistas ni los proveedores tenían intención asumir riesgos en exceso a medio plazo, sobre todo considerando la escasez de mano de obra.
LEY DE CONTRATOS
A todo esto se suma algo que los actores del sector llevan pidiendo desde que comenzó esta escalada de precios. Revisar los contratos en previsión de un más que posible aumento de los costes. La ley 30/2007 de Contratos del Sector Público eliminó la obligatoriedad de incluir un anexo con la posibilidad de una revisión de precios en los contratos. Ahora solo es discrecional, lo que ha provocado su desaparición.
Pero parece que esto no tiene una solución fácil. Para ello, habría que habilitar una norma especial por parte de la administración que permitiera, con carácter excepcional, resolver esta situación mientras dure la inflación de precios. Pero en los contratos que están en marcha ya no se puede hacer nada por evitar este incremento de precios. Esta opción requeriría modificar la ley de Contratos del Sector Público, y recoger con carácter obligatorio mecanismos de revisión, según Seopan.
Igualmente, la Confederación Nacional de la Construcción (CNC) ha advertido que sin revisión de precios desaparece el elemento fundamental para el reequilibrio de los contratos y no es posible la equivalencia de las prestaciones. CNC ha pedido hacer reformas normativas, como implantar una revisión de precios automática en los contratos de obra y desvincular la Ley de Desindexación de la Economía española en los contratos de concesión.
Asimismo, al encarecimiento de precios se unen tensiones en la disponibilidad de determinados materiales, ya que su suministro está condicionado en muchos casos a la aceptación de unas ofertas con cláusulas de revisión de precios semanales. Esto provoca que las empresas contratistas afronten incrementos de precios superiores al 100 %, y puede poner en riesgo el cumplimiento de los plazos contractuales de las obras.