La hiperconectividad es cada vez más frecuente entre los autónomos e incluso entre los asalariados. Esto dificulta enormemente la conciliación de la vida personal y profesional, porque tenemos la sensación de estar siempre conectados con nuestro trabajo y pendientes de lo que ocurre en el mismo. Lo bueno es que este problema tiene solución, ya se ha demostrado que apagar el móvil puede ayudar a ganar productividad.
Cuanto más tiempo pasamos pendientes de nuestro trabajo más nos cuesta desconectar de él. Y si no desconectamos no descansamos. La consecuencia de esto es que a la hora de volver a trabajar no se rinde adecuadamente.
1Tú mismo eres un obstáculo para ganar productividad
Una de las grandes obsesiones de los autónomos es ser más productivos. Conseguir hacer más en menos tiempo y con menos recursos. Para lograrlo existen cientos de sistemas más o menos prácticos. Un ejemplo sería el método Pomodoro. Pero las técnicas y la herramientas de productividad no le sirven por igual a todo el mundo.
Ocurre que, con frecuencia, la principal barrera para aumentar tu productividad eres tú mismo. Sin ser consciente de ello, estás adoptando actitudes o llevando a cabo acciones que influyen en tu rendimiento. No desconectar nunca al 100% de tu trabajo es uno de esos grandes errores que no debes cometer.